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El alemán Deutsche Bank irrumpe en Endesa en plena guerra por su control

El primer banco de Alemania invierte cerca de 969 millones en la eléctrica española

Endesa, primera eléctrica del país objeto de una batalla campal por su control entre la española Gas Natural y la alemana E.ON, cuenta oficialmente desde ayer con un nuevo accionista, Deutsche Bank. Se trata del primer banco de Alemania, y también de uno de los asesores de que se ha servido Endesa para defenderse del asalto de la gasista catalana. El gigante bancario europeo ha ido comprando acciones del grupo español hasta hacerse con un 3,4% de su capital. Al precio del cierre de ayer, este paquete accionarial valía 969 millones de euros. Sumando a dicha participación las acciones adquiridas previamente como intermediario de otros inversores, el banco controla un 5,23% de Endesa.

Si E.ON es el gran peso pesado energético de Alemania, Deutsche Bank es el gran peso pesado financiero. Preguntados sobre el sentido y las intenciones de una operación que consta desde ayer en la información pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los portavoces de Deutsche Bank declinaron realizar declaraciones, informa Cecilia Fleta desde Berlín.

Deutsche Bank, cuya participación total del 5,23% valía ayer en el mercado 1.490 millones de euros, irrumpe en escena en un momento particularmente complejo de la batalla.

Por una parte, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha exigido al grupo E.ON que se desprenda de casi un tercio de su potencia instalada en España para poder autorizar su oferta pública de adquisición (OPA) sobre Endesa. El regulador impuso un total de 19 condiciones, calificadas como "injustificadas" por la empresa alemana y que han derivado en un enfrentamiento entre el Gobierno y Bruselas.

Por otra parte, la OPA de Gas Natural se encuentra congelada de forma cautelar por dos decisiones judiciales: una del Tribunal Supremo, en relación con la aprobación de la oferta por parte del Gobierno, y otra de un juzgado mercantil de Madrid, en relación con el pacto entre la gasista y la eléctrica Iberdrola sobre el reparto de activos de Endesa.

Deutsche Bank -que hasta enero de 2005 tuvo como accionista destacado a La Caixa, primer socio de Gas Natural- comunicó ayer que controla un total de 55,44 millones de acciones de Endesa (un 5,236% del capital). Dicho porcentaje colocaría al banco en la tercera posición en la lista de accionistas, que encabeza la segunda caja de ahorros española, Caja Madrid, con un 9,93% de las acciones. La aseguradora francesa Axa ocupa el segundo lugar desde el pasado mes de septiembre, una participación calificada como "financiera".

Accionista destacado

Sin embargo, en rigor no puede afirmarse que el banco alemán sea hoy el tercer accionista de Endesa, ya que en el registro de la CNMV declara que "una parte del porcentaje significativo" que ha provocado que haga pública su participación -es obligatorio hacerlo cuando se supera el 5%- "fue adquirida en el pasado como persona interpuesta". El banco precisa que, en tanto que representante de otros inversores, contaba con 19,41 millones de acciones el pasado 4 de agosto (1,83% del total). Y restándole estas acciones, Deutsche Bank cuenta con un 3,4% de Endesa, que, de haber sido comprado de golpe ayer, le hubiera supuesto al grupo financiero alemán una inversión de 960 millones. Endesa cerró ayer a 26,92 euros por título, con un ligero descenso del 0,004% respecto del pasado miércoles. Chase Nominees y State Street Bank and Trust, que aglutinan las acciones de otros inversores, completan las participaciones significativas de Endesa.

La eléctrica presidida por Manuel Pizarro, que de una banda en torno a los 18 euros del pasado septiembre se ha instalado por encima de los 26 desde hace meses a raíz de la guerra de las OPA, ha sido cortejada por otros inversores de envergadura. La gestora de fondos americana Capital Group se ha hecho con un 1,12% de su capital.

[Por otra parte, fuentes del grupo eléctrico español precisaron ayer que el documento que le ha enviado a la Comisión Europea, en el que muestra su disconformidad con la autorización con condiciones de la OPA de E.ON por parte de la Comisión Nacional de la Energía no es una queja formal, sino un mero informe en el que se recoge su postura, informa Efe. Una queja formal requiere distintos trámites administrativos ante Bruselas].

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