Muere la mujer de Getxo herida en el incendio de un edificio en Laredo

El incendio registrado el pasado 27 de julio en la residencia Jai Alai de Laredo (Cantabria) se cobró el martes su sexta víctima mortal. Reyes Barreras López, vecina de Getxo de 40 años, falleció en el Hospital de Cruces tras sufrir una insuficiencia respiratoria, según difundió ayer el centro sanitario baracaldés. Su esposo, Alberto Caselles, y sus dos hijos, de cuatro y ocho años, permanecen ingresados en estado grave en el mismo hospital. La Guardia Civil, mientras tanto, sigue sin confirmar la causa del siniestro.

Los cuatro miembros de esta familia de Getxo sufrieron en el incendio quemaduras profundas en casi la mitad de sus cuerpos y precisaban ventilación mecánica, según indicaban los partes médicos de Cruces. La familia era la propietaria de la vivienda en la que se registró la explosión de gas propano que causó el 27 de julio cinco muertos en el edificio.

Desde su ingreso en Cruces, la fallecida había precisado soporte ventilatorio y había sido intervenido quirúrgicamente en diversas ocasiones. Su evolución, según el parte médico difundido ayer, había estado acompañada de inestabilidad hemodinámica, fiebre y problemas respiratorios. El pasado martes por la mañana presentó una "hemoptisis [espectoración con sangre] masiva con brusco y severo deterioro respiratorio" que le causó la muerte pese a las maniobras de reanimación cardiopulmonar que se le practicaron.

La Guardia Civil, en labores de policía judicial, continúa investigando las causas de la explosión del edificio. Aunque todos los indicios apuntan a una fuga de propano en la cocina de la vivienda del segundo piso, fuentes policiales indicaron ayer que hasta la semana entrante "probablemente" no se conocerá la causa definitiva del siniestro.

En Cantabria continúa el debate sobre la actuación de los bomberos en el siniestro. El consejero cántabro de Urbanismo, el regionalista Vicente Mediavilla, defendió recientemente en una comparecencia en el Parlamento regional la actuación "irreprochable" de los bomberos. El PP reprobó la "falta de coordinación" por parte de los responsables "de arriba" y de "todos los jefes que no se pusieron de acuerdo para pedir los refuerzos que se precisaban".