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Reportaje:

Un 'narcosubmarino' en las Cíes

El sumergible abandonado en la ría de Vigo podía llevar tres toneladas de cocaína

El sumergible apestaba a gasóleo. La máquina de metal navegaba a la deriva, semihundida, con el motor encendido y sin tripulación en las proximidades de las islas Cíes, en el exterior de la ría de Vigo, en la madrugada del segundo domingo de agosto. El minisubmarino, de diez metros de eslora había sido observado ya en dos ocasiones en esas aguas, siempre con problemas. La policía lo tenía sometido a vigilancia ante la certeza, más que sospecha, de que iba a ser utilizado para transportar cocaína desde un barco hasta la costa. Una novedad en España, pero no en Colombia, donde desde 1994 han sido requisados tres submarinos utilizados por los narcotraficantes para sacar la droga al mar.

El batiscafo llevaba un año en desarrollo. Los investigadores aseguran que era un proyecto artesanal, en el que sus constructores habían invertido "mucho dinero". El ingenio había sido construido en un taller clandestino sito en algún punto de la ría de Vigo, una ciudad con tradición en la construcción de sumergibles. Ya en agosto de 1898, Antonio Sanjurjo Badía botó en la ría su "boya lanzatorpedos", para resistir a un supuesto ataque de la marina norteamericana, tras los desastres de Cavite (Filipinas) y Santiago de Cuba.

El submarino de Sanjurjo funcionó, pero el localizado la semana pasada en Vigo tenía poco futuro. El sumergible estaba pensado para navegar a un máximo de tres metros de profundidad, ya que no disponía de un sistema autónomo de respiración, sino de una torreta con un respiradero que tendría que salir en superficie. La máquina estaba pensada para transportar a un máximo de tres tripulantes y para albergar en su interior unas tres toneladas de cocaína. Pero necesitaba apoyo, tanto por su falta de autonomía como para no ser descubierto.

Los investigadores están convencidos de que, a la hora de la verdad, el aparato habría partido de la costa escoltado por un pesquero que navegaría sobre el sumergible. De esta manera podrían eludir los radares (si lo detectaban verían que se trataba de un pesquero de faena) y, sobre todo, llevar a resguardo el respiradero imprescindible para la supervivencia de los tripulantes.

Los constructores habían hecho ya dos pruebas con el batiscafo, pero en las dos ocasiones habían tenido problemas con la hélice. La tercera prueba fue el fracaso total. La nave se anegó de combustible, lo que obligó a sus tripulantes a abandonarlo precipitadamente, con el motor encendido y con varias garrafas de gasóleo en su interior. Un año de planes y soldaduras, de pruebas e inversiones se esfumaron en el momento en el que la Guardia Civil empezó a remolcar el sumergible, en la madrugada del 13 de agosto, con Galicia en llamas.

El ensayo y la huida fue observado por los investigadores, que dieron la alerta para recuperar el artefacto y poco más. Poco más porque los tripulantes, en principio, no habían hecho nada que les relacionara con el tráfico de drogas. De haberlos abordado, inicialmente sólo se les podría haber impuesto sanciones administrativas, por no haber comunicado ni su construcción ni su botadura. Y eso a pesar de que los sumergibles tienen la consideración de armas estratégicas.

El sumergible es muy parecido al que en septiembre de 1994 fue localizado por la policía colombiana cerca del puerto de Barranquilla. También tenía diez metros de eslora, capacidad para un máximo de tres tripulantes y para unas tres toneladas de cocaína. "Es parecido, pero el de Vigo era un proyecto propio", aseguran las fuentes policiales consultadas.

Sin embargo no se asemejaba en nada al monstruo de 30 metros que fue localizado en plena construcción en un suburbio de Bogotá, en 2004. El submarino, construido con planos rusos (se investigó si ingenieros la antigua URSS participaron en su construcción) estaba pensado para surcar él solito el Caribe, rumbo a EE UU, o para atravesar el Atlántico, con hasta 200 toneladas de cocaína. "Es que los narcos tienen a gente a la que pagan sólo por inventar métodos para colar droga", explican los investigadores. "Ya se les ocurrirá otra cosa".

El sumergible localizado en la ría de Vigo, en uno de los muelles de la ciudad.
El sumergible localizado en la ría de Vigo, en uno de los muelles de la ciudad.LALO R. VILLAR

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