El tractor amarillo

- 1991 Georgia, Estonia, Letonia, Ucrania, Moldavia, Uzvekistán y chorrocientos Estados que finalizan con la sílaba tán, se independizan de la URSS. Croacia, Eslovenia, Macedonia y Bosnia se independizan de Yuloslavia. Es decir, Yugoslavia se independiza de Yugoslavia. En Suráfrica finaliza el apartheid. A partir de ahora, las diferencias entre un blanco y un negro serán las mismas diferencias abismales que en el resto del mundo. Operación Tormenta del Desierto: España inaugura su tradición dadaista de ir a la guerra: aún no va a la guerra para liberar al mundo de arsenales que no existen, sino "en misión de paz a un conflicto armado", toma moreno, según explicó el portavoz del ramo. España aporta varios barcos y a Marta Sánchez que, por descoordinación de los mandos aliados, practica el fuego-amigo: su actuación no fue frente al enemigo, sino frente a nuestros chicos. Primera cumbre bilateral EE UU-Rusia. Los rusos la lían, tiran la casa por la ventana pasan de iconografía soviética y cuelgan por primera vez una bandera rusa Plaza-Colón-size. Antes de ponerse al tajo, la delegación americana les informa que la han colgado al revés. La delegación rusa dice que vale. Y, sin más, la cuelgan del derecho. Huntington explica esta historia para señalar que, hasta ese año, no son importantes las banderas. Se pueden colgar del revés, sin drama. A partir de este año se matará por una bandera del revés. Muy en el sign of the time, la canción del verano es El tractor amarillo, todo un hecho diferencial.

- LA TERRITORIALIDAD. Los Zapato Veloz era un trío de cantautores de los que hace tan sólo unos años se llamaba la España profunda, y que ahora pasa a ser superficial. Su canción -tesis: mola más un tractor que un descapotable-, se insertaba en esa tradición de majismo recogida por Goya, aquel señor que se fue pitando a Francia antes que la tradición majista le majara a palos. La canción, un llena-pistas/eras, venía tamizada por una melodía sobría, contundente, jotera, con la que los mozos de la quinta del 91 pudieron ejercitar sus músculos e impresionar a las mozas con querencia hacia un tipo peculiar de hombre y de tractor locales. La canción, inexportable, como muchos productos culturales y políticas del momento, fue un filón, en lo que, se tendría que haber tomado como un aviso de las corrientes esencialistas, de amor al tractor local frente al deportivo extranjerizante, que se avecinaban.

- NO SÉ USTED Tengo 26 tacos. Por la tele veo a unos señores paseando por un parque a los que, de pronto, un avión les da para el pelo. Hay un herido. Lo meten a toda leche en un Ferrari y se lo llevan. Una metáfora de lo que está pasando. Está pasando la guerra en Europa. Me tiran a los Balcanes. En una zona que ya no es conficltiva, veo linchar a un señor a tiempo real. Es, evidentemente, judío. Los judíos son primeros europeos que tradicionalmente la pringan cuando nos ponemos esencialistas. Primeros viajes al Este que ya no existe. Se parece muy poco al Este de hace dos años/ Inter-rail: La gente vestía con pantalones cortos, sandalias, calcetines y corbata. Y no se avergonzaba. Tenían, pese a todo, cierta idea de ciudadanía -o, al menos, insultaban a la policía con una naturalidad que jamás he visto-. Gastaban una ingenuidad única. Exemplum. Un día acabé de copas en Berlín Este con una señorita, que me informó que era masajista, y que si quería ir a su casa a que me diera un masaje. Intenté no ponerme bizco mientras dije que sí. En su casa, me presentó a su familia, me enseñó sus diplomas y me destrozó la espalda en la mesa del comedor. Llegué a rastras a Check-Point-Charly. España. Territorialidad. La cosa avanza. Preparo un documental sobre Barcelona, que en un plis protagonizará unos juegos olímpicos. En la primera lectura de guión, el pagano -no es el Estado, es una empresa privada-, practica unos segundos de silencio. Malo. Posteriormente, explica como valoración: "¿Tú no amas Barcelona, verdad?". Hasta ahora he tenido desencuentros con dos entidades territoriales. Ahora parece que son más. Debes amar con sinceridad a tus entes territoriales o estás perdido. Quiero, en fin, un deportivo amarillo. Socorro.