Ataque sin víctimas contra un vehículo militar español en Afganistán

Un vehículo camuflado del contingente español de tropas destacadas en Afganistán sufrió ayer un ataque a unos 30 kilómetros al sur de Farah, en la provincia del mismo nombre, al suroeste del país, sin que ninguno de sus ocupantes resultara herido, según informó el Ministerio de Defensa. Los agresores, que a última hora aún no habían sido identificados, dispararon con armas ligeras contra los españoles mientras realizaba labores de información. El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, pero fuentes castrenses explicaron que, al tratarse de un vehículo camuflado, los agresores no supieran que sus ocupantes eran militares y, mucho menos, españoles.

Los encargados de las indagaciones estaban ayer a la espera de recoger los testimonios de los soldados que viajaban en el vehículo atacado a su regreso a la base logística de España en Herat.

La policía local también ha iniciado pesquisas con la intención de detener a los responsables del ataque, el segundo que sufren las tropas españolas en Afganistán en lo que va de verano.

La región de Farah, cuyo control corresponde al Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de EE UU, se encuentra en la frontera con la región sur, la de mayor activismo talibán, y en la que se desplegaron el pasado 31 de julio 8.000 soldados de la OTAN procedentes de Reino Unido, Canadá y Holanda con el fin de pacificarlo y ponerlo bajo el control del Gobierno de Kabul, casi sin presencia en la zona.

Mina en Bakua

En pleno movimiento de resistencia contra ese despliegue de la Alianza Atlántica en el feudo talibán, otro convoy español de ocho vehículos que patrullaba la zona de Farah en apoyo de ese mismo equipo de reconstrucción fue atacado con una mina colocada minutos antes de su paso el pasado 8 de julio cuando abandonaba la ciudad de Bakua. La explosión causó la muerte del soldado de la Brigada Paracaidista Jorge Arnaldo Hernández y heridas a otros cuatro militares.

En abril, otra patrulla formada por 25 legionarios repelió a tiros el ataque de fusilería que sufrió a unos 50 kilómetros al sur de Herat. El intercambio de disparos se saldó sin bajas.

El cuarto ataque contra soldados españoles tuvo lugar el 21 de junio, al evacuar en helicóptero a un soldado afgano herido por metralla. Durante esa operación, varios militares fueron atacados en un incidente con explosión.

El contingente militar español en Afganistán ronda los 700 efectivos, está al mando de la logística de la zona oeste del país y tiene su cuartel general en la Base de Apoyo Avanzado de Herat. Una de sus misiones es dar apoyo a los cuatro Equipos de Reconstrucción (PRT) de la región que están situados en Badghis (bajo mando español), Farah (controlado por los estadounidenses), Herat (comandado por los italianos) y Ghor (del que se encargan conjuntamente Lituania y Dinamarca).