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GENTE

La más buscada por el FBI

Yolanda Monge

Nombres no le faltan a esta mujer. Es conocida como Tarsa LeBaron, Melanie Anne Martin, Amanda Susan Emerson, Tarsa McDonald, Mitzi Diane Mathison... Y así, ha juntado hasta un total de 15 identidades diferentes. El FBI (Oficina de Investigación Federal) ha añadido hace poco un nombre más: la más buscada. Y ha puesto precio a su cabeza. Jacqueline Tarsa LeBaron tiene el triste récord de ser la hija de Ervil LeBaron, un difunto cabecilla de una secta polígama del Estado de Utah que, antes de morir, ordenó acabar con la vida de aquellos que no siguieran sus enseñanzas. LeBaron, de 40 años, en paradero desconocido desde 1992, es buscada por su presunta implicación en cuatro asesinatos cometidos en 1988 en Houston e Irving (Tejas).

Los antecedentes de estos crímenes se remontan a los años setenta, cuando Ervil LeBaron abandonó la Iglesia mormona para comenzar su camino polígamo en solitario y fundar, en México, la secta Iglesia del Cordero de Dios. En 1972, este guía espiritual era condenado y encarcelado por ordenar a sus fieles asesinar a su hermano por infringir los mandamientos de su congregación. Mientras se encontraba entre rejas, LeBaron dedicó su tiempo muerto a escribir un libro que se convirtió después en la biblia de sus seguidores. Y dictaba un nuevo mandamiento: "cualquier individuo que rompiera las reglas sería condenado a muerte". El 27 de junio de 1988, tres disidentes de la Iglesia del Cordero de Dios fueron asesinados por miembros de la familia LeBaron. Una niña de ocho años también fue sacrificada al haber contemplado el asesinato de su padre.

Corría el año 1995, cuando tres de los seis miembros del clan LeBaron eran declarados culpables y condenados a cadena perpetua, acusados de aquellas muertes. Un cuarto integrante cumple 45 años de cárcel por ordenar los asesinatos; un quinto, el más joven -tenía 16 años en el momento de los crímenes- cumplió cinco años de prisión. Jacqueline Tarsa LeBaron, la sexta acusada, fue declarada fugitiva. Y así continúa. Ervil LeBaron murió en la cárcel en 1981, pero muchos de sus 54 hijos siguieron al pie de la letra las enseñanzas criminales del padre: en primer lugar, acabar con aquellos que no respeten los mandamientos de la Iglesia del Cordero de Dios.

El hermanastro

El agente especial del FBI Todd Burns declaró ayer en la CNN que el renovado interés por Jacqueline LeBaron proviene de una importante novedad en las investigaciones: un hermanastro de la mujer, encarcelado y que ha tenido una nueva conversión religiosa, dispondría de información privilegiada relativa a su pariente fugitiva.

"Asegura que tenían el plan de encontrarse en México, pero que nunca llegó a producirse el encuentro porque fueron detenidos", relata el agente. Las autoridades estadounidenses creen que Jacqueline LeBaron, de quien por otro lado se sabe que ha trabajado como profesora de inglés, se encuentra actualmente en México, donde nació, vivió en el Estado de Aguascalientes y donde el clan de la iglesia fundada por el padre tiene varias colonias polígamas.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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