Otra exhibición de Mayo

"Después de mi actuación en el Tour se lo debía a la gente". Ese fue el primer comentario del vizcaíno del Euskaltel, Iban Mayo, tras cruzar la línea de meta de la subida a Urkiola como vencedor. Esta misma semana, el ciclista vasco se había impuesto en la general y en la etapa reina de la Vuelta a Burgos. Mayo aventajó en 46 segundos a Ricardo Serrano y en 53 a Igor Anton, tercero. "Ganar en casa sabe mejor", resumió el escalador. La Vuelta a España comienza el próximo 26 de este mes.

El gran duelo previsto en la legendaria cumbre vizcaína entre el corredor de Igorre, Mayo, y Alejandro Valverde quedó abortado en la primera rampa de la segunda y última subida a Urkiola, a cinco kilómetros de meta, por culpa de una caída y la consiguiente montonera en la que se vio involucrado el murciano. La carrera, por delante, estaba ya lanzada por los hombres del Euskaltel, y el trabajo de Karpets para meter a Valverde en el grupo de cabeza fue en vano. La excelente labor de Antton Luengo e Igor Antón permitió rodar a Mayo con relativa comodidad y reducir a sólo seis unidades el pelotón en los primeros mil metros de ascensión.

Tan sólo José Miguel Elías (Relax), Ricardo Serrano (Kaiku) y José Antonio Pecharromán (Comunidad Valenciana) fueron capaces de aguantar ese primer arreón del Euskaltel, pero no tardaron en ceder ante las buenas piernas que tuvieron los de Julián Gorospe, muy motivados en casa. A tres kilómetros de la meta, Mayo, que ya se había quedado solo con Antón, emprendió su despegue y protagonizó una espectacular escalada jaleada desde las cunetas por cientos de aficionados entregados a una nueva exhibición del príncipe de Arratia, que sumó la vigésimo segunda victoria de su palmarés.

Antes de esa última ascensión, la carrera estuvo controlada en todo momento por el Euskaltel-Euskadi. El fuerte ritmo impuesto desde el comienzo provocó una primera escapada de 27 corredores neutralizada poco después del primer paso por Urkiola (km.106), donde coronó primero David López. En el plano se formó el grupo definitivo de 37 unidades, con presencia mayoritaria del Euskaltel (7 corredores), Comunidad Valenciana (6) y Caisse d'Epargne (4), pero el gran trabajo de Beñat Albizuri, Iker Camaño y Unai Etxebarria evitó cualquier intento de fuga y sirvió como preámbulo del gran triunfo de Iban Mayo, que lleva todo agosto de exhibición.