Cierre de semana en negativo

La Bolsa española terminó la última sesión de la semana con moderados descensos en sus índices, arrastrada por la apertura negativa de Wall Street, que cerró con pérdidas. Los datos económicos publicados en Estados Unidos fueron peor de lo esperado, lo que provocó, una vez más, la presión de las ventas en la mayoría de los valores.

Los inventarios empresariales crecieron en junio un 0,8%, mientras que las ventas minoristas subieron un 1,4% durante el mes de julio. Estos datos pueden provocar tensiones inflacionistas y por tanto nuevas subidas de tipos de interés, después de que la Reserva Federal lanzara mensajes de tranquilidad al mantener en el 5,25% el precio oficial del dinero en su última reunión.

Noticias que no ayudan a la renta variable española a seguir escalando posiciones, pues el precio del petróleo y también la altura de las cotizaciones provocaron cierta cautela entre los inversores.

El petróleo, a pesar de los altos niveles en los que se encuentra, se mantuvo prácticamente igual que en la jornada del jueves y el precio de barril de crudo brent cerró a a 75,63 dólares.

El Ibex 35 no consigue superar claramente la cota de los 11.900 puntos e incluso perdió el nivel de los 11.800 puntos. En la jornada de ayer, el selectivo español se dejó un 0,28%, en los 11.777,30 puntos, y en la semana se anotó un descenso del 1,31%. En el resto de las plazas europeas, la tranquilidad se impuso, con mínimas variaciones en los principales indicadores. Francfort perdió un escaso 0,05%, Londres bajó el 0,06%, mientras que París ganó un 0,18%.

El intercambio de acciones se redujo respecto a jornadas anteriores con 2.141 millones de títulos negociados en el mercado continuo. En el mercado de deuda los precios volvieron a bajar y la rentabilidad de los bonos a 10 años alcanzó el 3,97%, mientras que el euro fijó su precio oficial en 1,2775 dólares.