Videojuegos prehistóricos
Va a ser complicado explicarle a su hijo (y a su mujer, no huya, cobarde) que se ha gastado más de mil euros en una máquina recreativa como las que había en los bares en los años ochenta. No nos gustaría estar en su pellejo cuando se vea obligado a admitir que le ponen juegos prehistóricos como Pacman o Space Invaders. Porque a partir de ahora su hijo jamás entenderá que le reprenda cada vez que él corre a comprar la nueva versión de Pro Evolution Soccer con juego en red y todas esas cosas modernas. Los vicios adolescentes de la generación baby boom parece que van a marcar los ritmos de las hipotecas durante los próximos años. Visite la web de esta compañía británica, www.dreamarcades.com, y sienta la nostalgia llamar a su tarjeta de crédito.