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López Obrador radicaliza su desafío en México

El Tribunal Federal Electoral comienza hoy a recontar más de tres millones de votos

En víspera de que el Tribunal Federal Electoral inicie hoy el recuento de más de tres millones de votos de las elecciones presidenciales, el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador -quien parece confiar poco en un vuelco a su favor- ha comenzado a radicalizar su movimiento de resistencia civil. La consigna -"purificar la vida pública... les guste o no les guste a nuestros adversarios"- abre las puertas a una crisis institucional.

Mientras en lo político López Obrador insiste en tomar distancia de las resoluciones de las autoridades electorales, en lo material sus seguidores dieron ayer los primeros pasos hacia una expansión de la resistencia con la toma de las cabinas de peaje de las carreteras que parten de la Ciudad de México hacia Pachuca, Toluca, Cuernavaca, Puebla y Querétaro. Durante horas, los simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos abrieron las garitas y dejaron pasar a los automovilistas sin pagar. Los manifestantes coreaban "voto por voto, casilla por casilla", una manera de informar de que con su acción exigen el recuento de todos los sufragios electorales.

Una parte de esos seguidores comienza a operar como una guerrilla civil sin armas, pero cuya presencia impacta en la vida social. Ayer, por ejemplo, bloquearon la entrada al Ministerio de Agricultura y prometieron acciones similares más allá de la capital.

Frente a la sede del Tribunal Federal Electoral (Trife), López Obrador lanzó una advertencia a los magistrados que (el sábado) rechazaron su demanda de recuento general de todos los sufragios: "Si convalidan la imposición [del conservador Felipe Calderón, a quien en principio favorece el escrutinio oficial], vamos a mantener nuestro movimiento, la resistencia civil pacífica, el tiempo que sea necesario. Y ya no sólo va a ser el reclamo por el recuento de los votos, vamos a iniciar el movimiento para transformar las instituciones de nuestro país".

En los últimos días, el candidato izquierdista se ha alejado de posiciones moderadas, según las cuales el Trife -al ordenar el recuento de votos en 11.839 mesas- favoreció parcialmente su causa. López Obrador, quien no acepta el escrutinio final dado por el Instituto Federal Electoral (IFE), ha radicalizado su postura. Ahora asegura: "Vamos a la transformación de nuestro país, y eso se va a dar de una manera o de otra. Vamos a cambiar esta realidad de injusticias y de opresión. Vamos, aunque no les guste a nuestros adversarios. Vamos a purificar la vida pública, una renovación tajante".

Fuera de las instituciones

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El líder de la coalición Por el Bien de Todos, que ha desoído a sus aliados y adversarios que le piden moderación, mantiene la acción de resistencia civil en la Ciudad de México, que ha sufrido pérdidas millonarias una semana después de que en demanda de un recuento "voto por voto, casilla por casilla", miles de seguidores de la coalición tomaran kilómetros de calles y desquiciaran la vida de millones de personas.

Acusado de estar al filo de la ley y de haberse puesto al margen de las instituciones, López Obrador aseguró ante sus fieles que México vive "un momento histórico fundamental... Si permitimos la imposición, entonces vamos a estar aceptando la democracia simulada, la democracia de mentira, para justificar el predominio de unos cuantos". Pero aseguró que en su movimiento de resistencia civil "no necesitamos, para nada, usar la fuerza bruta porque tenemos la razón y se va a hacer valer la justicia más temprano que tarde".

Y sobre el triunfo que el candidato del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón, ya da como seguro, con base en los datos del IFE y opiniones de observadores nacionales e internacionales que calificaron las elecciones como limpias, e incluso ejemplares, López Obrador dijo: "México no merece un presidente espurio e ilegítimo. México necesita un presidente con autoridad moral y política para iniciar la transformación del país: El triunfo de la derecha es moralmente imposible".

Seguidores de Andrés Manuel López Obrador se manifiestan ante la sede del Tribunal Electoral.
Seguidores de Andrés Manuel López Obrador se manifiestan ante la sede del Tribunal Electoral.EFE

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