"El partido de Montilla tiene políticas nacionalistas"
El abogado Albert Rivera (Barcelona, 1979) es el candidato a la presidencia de la Generalitat por Ciutadans, el partido nacido de la plataforma antinacionalista catalana Ciutadans de Catalunya. Al final, ninguno de los intelectuales o profesionales impulsores de la plataforma, como Albert Boadella, Francesc de Carreras o Arcadi Espada, ocupará un puesto destacado en las listas.
Pregunta. ¿Qué ha pasado?
Respuesta. Que hicieron una llamada a la ciudadanía para crear un partido a la que han respondido 2.700 personas, que se han hecho militantes. Por coherencia, han querido que el partido fuera de ciudadanos. Nos respaldan y tenemos contacto con ellos, pero no quieren estar en primera línea política.
P. ¿No será que no han querido mojarse?
R. Nunca dijeron que serían candidatos. Quieren que haya un partido de este estilo. Muchos esperaban ver a Albert Boadella y Arcadi Espada en el Parlament. Es una esperanza que podía hacer gracia a mucha gente, pero ellos ya dijeron que no sería así.
P. En el congreso fundacional del partido se vio un sector cuyas ideas derechistas nada tenían que ver con el espíritu fundacional del partido, una formación que se definía como progresista y antinacionalista.
R. Nuestra política será socialdemócrata y liberal progresista. Aunque no nos guste hablar en estos términos, nuestro partido ocupará un espacio de centro-izquierda.
P. Han acusado a los otros partidos de crear "crispación" por la lengua entre la población. ¿Podría decirme dónde ha visto a gente crispada por hablar en catalán o castellano?
R. Es cierto, no hay peleas sociales por el uso de la lengua. Pero si creas una oficina de garantías lingüísticas como ha hecho el Gobierno del PSC, en la que se puede denunciar a alguien por utilizar o no el catalán, ello provoca conflicto. Lo que tenemos en la calle, que es un bilingüismo casi perfecto, debe trasladarse a las instituciones.
P. Usted es abogado y trabaja para una caja de ahorros catalana. ¿Tan mal le ha ido para que se deba cambiar todo?
R. No, yo lo único que creo es que no quiero que mis hijos no tengan libertad a la hora de elegir en qué lengua quieren hablar o que no puedan escoger qué periódico quieren leer. En Cataluña lo que sucede es que, por ejemplo, el Departamento de Educación envía circulares a las escuelas para que controlen y garanticen que el catalán no sólo se utiliza en las clases, sino también en el recreo. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
P. Su mensaje es que todos los políticos son iguales y que en Cataluña todos son nacionalistas. José Montilla, ¿es nacionalista?
R. El señor Montilla no sé si se considera o no nacionalista, pero su partido ha tenido políticas nacionalistas. El PSC es responsable de haber creado una oficina de garantías lingüísticas y de haber votado a favor de un Código Civil de Cataluña que obliga a las comunidades de vecinos a redactar las actas en catalán. Son políticas obsesivas y nacionalistas. Yo no soy patriota en ningún sentido. Si el señor Zapatero o el señor Aznar hubieran hecho eso, también habría puesto el grito en el cielo.
P. ¿Que el candidato socialista sea Montilla y no Maragall, tradicionalmente más vinculado al catalanismo político, les perjudica?
R. En el fondo son lo mismo, porque si Montilla quiere gobernar, probablemente deberá pactar con Esquerra Republicana o con Convergència i Unió. Y su política estará marcada por alguno de estos dos partidos. Lo que yo sé es que nosotros no pactaremos con nadie.
P. ¿Tampoco se ve pactando con el PP o integrándose en sus listas?
R. No, es absolutamente imposible. El señor Piqué ya ha ofrecido sus votos a Artur Mas. Nosotros no queremos ningún vínculo con los nacionalistas.
P. ¿Cómo se financia Ciutadans?
R. A base de cuotas, donaciones de los militantes, loterías y bonos de campaña.
P. ¿Defiende las donaciones anónimas?
R. Todavía no nos lo hemos planteado.
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