El obispo de Vitoria afirma que la esperanza de paz "se debilita"

El obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, advirtió ayer de que la esperanza de paz "se va haciendo débil" ante las "dificultades que están surgiendo día a día", que no concretó. Asurmendi, quien hizo estas apreciaciones durante la misa pontifical del día grande de las fiestas de Vitoria, añadió que la paz "a cualquier precio no es un bien deseable" y criticó a quienes anteponen sus intereses "no siempre legítimos" a ese fin.

El prelado, quien en raras ocasiones ha hecho comentarios públicos de contenido político, apuntó que muchas personas se hacen la pregunta "angustiosa" de "a qué precio" se va a tener la paz y entendió que ese interrogante revela la convicción de que no es deseable en cualesquiera condiciones.

El obispo de Vitoria aludió a las víctimas del terrorismo y a su petición de respeto a su dignidad y justicia. Asurmendi las puso como ejemplo "valioso" de quienes anteponen "el bien común de la paz a sus legítimas reivindicaciones", y censuró a otros grupos sociales que, a su juicio, actúan de forma contraria. El momento actual es de especial responsabilidad colectiva y exige "fuertes dosis de prudencia y de audacia", concluyó.

Estas palabras de Asurmendi suceden a las que pronunció el pasado martes el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, quien apeló a la "generosidad" y pidió a los partidos que aparquen sus intereses en favor de la paz.

Manifestación de Batasuna

El dirigente de la ilegalizada Batasuna Pernando Barrena anunció ayer en San Sebastián la convocatoria de una manifestación en esta ciudad para el próximo día 13 coincidiendo, como cada año, con el inicio de la Semana Grande de la ciudad. El lema será Euskal Herriak autodeterminazioa ("Euskal Herria, autodeterminación") y su propósito, ceder el protagonismo a los ciudadanos para que den "un nuevo impulso al proceso de paz".

Barrena aseguró que ya han iniciado los trámites administrativos para celebrar la movilización ante el Departamento de Interior y que no teme que sea prohibida, ya que los miembros de Batasuna son "ciudadanos en plenitud de derechos civiles y políticos". "No nos consta que haya ninguna sentencia que anule esos derechos", añadió, obviando la suspensión de actividades de la formación prorrogada el pasado enero por el juez Fernando Grande-Marlaska.

El año pasado, esa misma marcha fue prohibida por el Tribunal Superior vasco y la concentración celebrada en el lugar concluyó con incidentes. El PP vasco adelantó ayer que pedirá a la consejería de Interior que la prohíba.

Por otra parte, alrededor de un millar de personas homenajearon ayer en Lezama (Vizcaya) a Iñaki Rike, ex preso de ETA fallecido en Francia el pasado 27 de julio, en un acto en la plaza de la localidad. Durante el homenaje dos encapuchados irrumpieron en el escenario y colocaron una escultura de madera con la forma del anagrama de ETA, junto a la urna que contenía las cenizas de Rike, y una pancarta con idéntico motivo.