_
_
_
_
CORAZONES DE VERANO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Versión almibarada

EN DISTINTOS PROGRAMAS de televisión he podido ver un fragmento del concurso Supervivientes, en el cual unos seres humanos conviven en una isla desierta. En el fragmento, un concursante habla de otro al que le gusta viajar. Por eso dice: "Parece Gulliver...". Y hasta ahí, nada que objetar. Lo curioso es que después rectifica: "¡Ay, no! Gulliver es el de los liliputienses. Quería decir Willy Fog".

No me sorprende que ninguno de los comentaristas de estos programas se haya inmutado por el hecho de que Gulliver sea al mismo tiempo "el de los viajes" y "el de los liliputienses". Pero ya me sorprende más que a todos ellos les parezca normal que el autor de la sentencia, en lugar de citar a Phileas Fogg, protagonista de la novela La vuelta al mundo en ochenta días, cite a Willy Fog, que es un personaje de dibujos animados basado en el personaje. Al contrario. Todos ellos se han puesto a hablar con gran naturalidad de Willy Fog, la copia, como si el original no existiese.

Yo propongo crear los dibujos de una gata que habita en la divertida ciudad de Chiquivetusta

Supongo yo que los dibujantes de la serie La vuelta al mundo de Willy Fog -así se llamaba- tuvieron la loable intención de dar a conocer la historia de Verne a los chicos. Por tanto, convirtieron al humano Phileas Fogg en el bicho Willy Fog. Y tal vez conscientes de que, incluso así, la historia sería demasiado árida y poco atractiva, decidieron que, además de su mayordomo, le acompañaría un roedor andaluz. (Porque de todos es sabido que el acento andaluz es muy gracioso). Es raro que a Verne no se le ocurriera una idea tan brillante.

Sé que algunos de ustedes, personas carcas y poco progresistas, pensarán que es preferible que los chicos no conozcan la novela de Verne a que crean que Verne es el autor de una novela llamada La vuelta al mundo de Willy Fog, protagonizada por animalitos. Pero están equivocados. Las adaptaciones son más fáciles de tragar y son lo que se lleva. De hecho, en España hay más de una agencia de viajes que se llama Willy Fog. (Y supongo que estas agencias, cuando te proponen ir a los Apeninos, te venden la ruta Marco y Amedio). Lo de Willy Fog sólo es el principio. A partir de ahora, en los exámenes de selectividad, en caso de poner alguna pregunta sobre los cantares de gesta, preguntaremos siempre por el cantar de "Ruy, el pequeño Cid". Y si un día, en algún concurso cultural, nos preguntan quién dijo: "Uno para todos, y todos para uno", diremos que fueron el perro D'Artacán y sus tres congéneres, que atienden por el nombre de los Mosqueperros. Y a ver si espabilamos y acercamos ya La Regenta a los jóvenes. Yo propongo crear los dibujos de una gata que habita en la divertida ciudad de Chiquivetusta. Porque siempre será más fácil tragarse la divertida versión que el aburrido original. Yo misma, si ahora me pongo a tararear All my loving, de los Beatles, no encuentro las palabras en inglés del estribillo. Por suerte las he olvidado. Sólo recuerdo la gran adaptación de Los Manolos. Después del all my loving me sale naino naino na.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_