El Consell alerta de la "gravedad" de la sequía pero admite que no habrá restricciones

El Consell pintó ayer un escenario catastrófico en relación a la falta de agua que achacó a un único culpable: el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Le culpó del "déficit de agua más importante de los últimos años" que sufre la Comunidad Valenciana debido a la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN), la falta de soluciones alternativas o la responsabilidad de "cargarse toda la agricultura de esta parte del Mediterráneo". Pese a este horizonte tan negro, el consejero de Infraestructuras, José Ramón García Anton, no prevé problemas de abastecimiento.

José Ramón García Antón aseguró que hay garantizada agua para consumo humano hasta el final de agosto incluso en las comarcas del sur y mostró su confianza de que tampoco habrá problemas de suministro en los meses de septiembre y octubre. A su juicio, "agua para poder beber en el Tajo -que abastece a la provincia de Alicante a través del trasvase con el Segura- la hay", junto a la posibilidad de establecer conducciones y acuerdos con los regantes.

El consejero de Infraestructuras compareció junto al de Agricultura, Juan Cotino, y el portavoz del Consell, Vicente Rambla, para dar cuenta de las medidas adoptadas frente a la sequía y analizar la situación junto al vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos.

Rambla echó la culpa de la situación y de futuras sequías a las "soluciones caprichosamente eliminadas" por el Gobierno estatal, en referencia al PHN, mientras "las soluciones no llegan" y el Programa Agua es una "estafa". Además de censurar la política hídrica del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, el portavoz del Consell destacó el "gran esfuerzo" que está realizando el Gobierno de Francisco Camps. Los encargados de hablar de las medidas para combatir la falta de agua fueron García Antón y Cotino.

El responsable de Infraestructuras destacó que el Consell está llevando a cabo "la mejor política de reutilización, de buena gestión y de aprovechamiento máximo del agua" de los últimos años. Y no lo está haciendo "de forma improvisada o casual porque hay una situación de sequía", sino porque lleva "muchos años" trabajando en esa dirección. En este sentido, destacó los tratamientos terciarios en las depuradoras -aquellos procesos que permiten todo tipo de riego con el agua tratada- de forma prácticamente generalizada, que permitirán alcanzar los 350 hectómetros cúbicos en el plazo de año y medio, lo que supondrá "un 75% de todas las aguas que estamos depurando en la Comunitat".

Cotino, destacó que los pozos de emergencia impulsados por su departamento "permitirán salvar" las cosechas de cítricos y arrozales regadas por la Acequia Quatre Pobles, que visitó ayer y abastece a 1.500 hectáreas en Riola, Corbera, Fortaleny, Llaurí y Polinyá. En total, existen 65 pozos en marcha, de los que 33 pertenecen a la provincia de Alicante -18 de ellos en la Vega Baja-, 22 en Valencia y 10 en Castellón. También comentó que se ha aplicado sistemas de reducción de consumo de agua en 180.000 hectáreas de regadío y que la Generalitat ha aprobado la inversión desde julio de 2005 de 8,4 millones de euros en adecuaciones de emergencia relacionadas con la sequía.