Arno Breker, el nazi convencido
El artista favorito de Adolf Hitler, el escultor Arno Breker (1900-1991), estuvo relacionado con grupos ultraderechistas hasta el día de su muerte, según informa la revista semanal Stern. Breker fue condecorado por organizaciones fundadas por ex funcionarios nazis; con frecuencia recibía en su taller la visita de jóvenes asociados a la extrema derecha y publicó un artículo en una revista fundada y dirigida por un ex comandante del campo de concentración de Auschwitz.
La noticia alimenta el fuego que ha ardido estos días en las páginas culturales alemanas por la retrospectiva de Breker que se exhibe en el centro cultural de Schwerin, capital del Estado federado de Mecklemburgo-Antepomerania (al noreste de Alemania), un land con un gran número de ultraderechistas. La exposición, que se inauguró el pasado 21 de julio, culminará el próximo 22 de octubre y consta de 70 esculturas, dibujos, modelos, fotos y otros documentos pertenecientes a todas las fases creativas del artista alemán.
Breker fue el artista predilecto de Hitler, quien le encargaba todo lo que podía, y le eligió para decorar las fachadas de Germania, la capital soñada por el Führer y planificada por el arquitecto nazi Albert Speer. Poco se sabe del pensamiento político de Breker, quien, por otro lado, salvó a Picasso y a otras personas de ser deportados por los nazis. La familia de Breker no abre el archivo del artista. Su viuda, Charlotte, confirmó a Stern que su marido recibió esos galardones pero que desconocía la orientación política de quienes se los entregaron.
El semanario alemán revela en su edición de esta semana que una organización creada en 1950 por un ex funcionario del Partido Nazi -con el fin de promover las élites del Estado nacionalsocialista-, entregó un anillo de oro a Breker en los años setenta. En la misma década, Breker recibió la medalla Ulrich-von-Hütten de una de las instituciones ultraderechistas más importantes de Alemania. El Stern también revela que el artista elogió en 1986 el "gusto refinado" de las Revistas Mensuales Alemanas (Deutsche Monatshefte), donde publicó un artículo sobre el artista francés Aristide Maillol. El director de la revista, Thies Christophersen, fue comandante de la SS en Auschwitz-Birkenau y en 1974 provocó un escándalo cuando publicó un panfleto titulado La mentira de Auschwitz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.