El Athletic llevará el 'caso Gurpegui' al Constitucional

El día después de que la Audiencia Nacional ratificase la sanción de dos años por dopaje al futbolista Carlos Gurpegui, el Athletic anunció que interpondrá un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, el siguiente paso en el intento del club por demostrar la inocencia de su jugador. "Iremos hasta el final", dijo el presidente, Fernando Lamikiz, que cargó con dureza contra el Consejo Superior de Deportes y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, a quien acusó de "coleccionar supuesta gente dopada para exponerla a la sociedad y postularse ante ella como el gran adalid en la lucha contra el dopaje".

El presidente del club bilbaíno compareció ayer en conferencia de prensa junto con Gurpegui, el jefe de los servicios médicos del Athletic, Sabino Padilla, y el abogado Jorge Caramés, quien señaló: "El recurso de amparo es la vía posible y vamos a intentarla, pero la sentencia de la Audiencia está cuidada formalmente. Existe la posibilidad una suspensión cautelar de la sanción, pero es poco frecuente que el Constitucional la otorgue".

Lamikiz reservó la contundencia para valorar la actuación del CSD y la administración pública en el caso Gurpegui. A su juicio, el secretario de Estado para el Deporte, que llegó al cargo cuando el grueso del proceso estaba ya muy avanzado y en manos de la justicia ordinaria, trata de "captar víctimas" para "postularse" ante la sociedad "como el gran adalid de la lucha contra el dopaje". "Me parece muy bien que quiera ser ministro, pero no a costa de los demás. No puede dormir tranquilo, ni él ni Rafael Blanco - director general del CSD-, si permiten esto", agregó Lamikiz, que pidió a Jaime Lissavetzky que "prescinda de su ambición política y se lea el expediente para decir si está conforme con cómo se ha actuado desde el Ministerio, desde el Consejo Superior de Deportes y desde el laboratorio correspondiente", instancia esta última compuesta, en su opinión, por "incompetentes y vagos". "Si es capaz de dedicarle un tiempo a leerlo", -continuó-, "lo menos que le va a pasar es que se va a sonrojar". El vicepresidente de la Liga Profesional, Javier Tebas, aseguró ayer: "Esas opiniones son injustas. La actuación del CSD ha sido validada por una sentencia judicial, que, en un estado de derecho, hay que respetar".

Tanto Lamikiz como Padilla reiteraron el retraso del laboratorio del CSD en analizar y comunicar el resultado de las pruebas -"hay un máximo de diez días y tardaron 92"-, hecho este que, según el Athletic, provoca que la orina de Gurpegui entre en estado de "inestabilidad". Esto supone, según Padilla y Caramés, que la concentración del metabolito 19-Norandrosterona sea más alta que en el origen. En este sentido, Padilla indicó que la Agencia Mundial Antidopaje ha señalado que "en los casos de orina inestable, los inferiores a 10 nanogramos por milímetro, como el de Gurpegui, no se deben reportar".

El CSD facilitó ayer una nota en la que indicaba: "El positivo del jugador se remonta a la temporada 2002-2003, en la que el equipo dirigente del CSD era distinto del actual. Con la entrada de los nuevos dirigentes, el caso estaba ya bajo la jurisdicción ordinaria". "El CSD", añade la nota, "rechaza las declaraciones con respecto al laboratorio del CSD y exige respeto a sus funcionarios y trabajadores". En otro punto señala: "El CSD considera que la sentencia de la Audiencia es clara y contundente. El CSD mantiene un respeto absoluto a la sentencia y reclama un respeto a las decisiones de la justicia tanto deportiva como ordinaria".

Tanto Lamikiz, como Padilla y Caramés, además de insistir en los estudios realizados al centrocampista, según los cuales su condición fisiológica está detrás de la producción endógena de 19-Norandrosterona, apuntaron de nuevo a la prueba capilar a la que se sometió Gurpegui en el Instituto Pasteur de Estrasburgo, y que determinó que "no ingirió ni se administró nandrolona".

Y, mientras, el protagonista trocaba su habitual entusiasmo por una resignación revestida de tristeza. Con rostro serio, compungido, Gurpegui interioriza la certeza de que la sanción es inevitable. "Es muy momento muy duro, pero cuanto antes me haga a la idea, mejor para mí. Si hay una esperanza, me voy a agarrar a ella, pero sé que es muy difícil. Todo lo que ha pasado parece una película, ya no sé si tiene que ver con la política o una mafia, pero es la realidad. Me siento inocente, y con el apoyo de mi familia, mis amigos y mis compañeros, voy a sobrellevarlo mejor", asumió de forma estoica. Lamikiz aseguró que el jugador seguira en la primera plantilla del Athletic, que, como entidad, ha evitado en todo momento figurar como demandante, papel que ha cargado sobre las espaldas de Gurpegui.