De parque de ocio a negocio inmobiliario
La adjudicación a Enrique Ortiz de terrenos junto a Terra Mítica cuestiona la génesis del proyecto
"No acuso, pero creo que toda la configuración y el hilo conductor de Terra Mítica ha sido este gran pelotazo urbanístico". Así piensa el secretario general del sindicato CC OO en L'Alacantí y Les Marines, José de la Casa, para quien la venta de las parcelas al constructor Enrique Ortiz hace pensar que todo estaba diseñado desde hace tiempo. Enrique Climent, vicepresidente de la asociación Abusos Urbanísticos No (AUN) también tiene la sensación de que "el guión de la operación estaba escrito" y lamenta que se vayan a construir 2.000 viviendas de golpe en una zona "como Benidorm y su entorno, que urbanísticamente ya está saturada". Para Climent, no se puede "para salvar un parque y una empresa destrozar con ladrillos toda una comarca". El parque temático Terra Mítica de Benidorm abrió en 1999 con un sobrecoste del 39,62%, ya que las obras se presupuestaron en 270 millones de euros, pero alcanzaron los 377.
La empresa, que estaba en suspensión de pagos hasta hace 15 días, arrastra una deuda de 218 millones que reclaman 500 acreedores y pérdidas acumuladas de 120 millones. Para sanear las cuentas, el consejo de administración ha recalificado parte de su reserva de suelo para uso hotelero y residencial, que ahora ha adquirido por 85 millones de euros el empresario alicantino Enrique Ortiz, que construirá apartahoteles y un complejo hotelero de lujo.
El parque fue una apuesta del ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, que lanzó en 1997 la idea de construir un complejo de ocio en Benidorm, ciudad de la que fue alcalde. Dos años más tarde el complejo ya estaba en obras. La frágil salud de las finanzas de Terra Mítica quedó al desnudo en mayo de 2004, cuando la dirección presentó suspensión de pagos para sortear el cierre. Dos años más tarde, la empresa presentó un convenio para saldar la deuda, suscrito por la mayoría de los acreedores, que contemplaba la venta de los terrenos anexos al parque. Una vez formalizada la subasta de las cinco parcelas, de 139.530 metros cuadrados, el constructor Enrique Ortiz deberá abonar a Terra Mítica, la próxima semana, 8,5 millones de euros, un 10% del montante de la operación que se materializará en septiembre ante notario. La empresa promotora pretende iniciar las obras "cuanto antes" para construir 2.000 apartamentos de lujo cuya inversión total, con la adquisición de los terrenos incluida, será de unos 350 millones de euros en los próximos cuatro años. Los apartamentos tendrán entre 60 y 85 metros cuadrados, y entre una y dos habitaciones, la altura máxima de los inmuebles será de cuatro plantas y dispondrán de zonas verdes y deportivas. El Ayuntamiento de Benidorm deberá aprobar los proyectos.
La operación urbanística se fraguó con la presencia del actual portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, que se reunió con el alcalde de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, en presencia del presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y fijaron que en la venta de terrenos se debía primar la oferta que presentara un único empresario. José de la Casa critica la forma en que se gestó la subasta, con la presencia de Zaplana en el Ayuntamiento de Benidorm "diciendo cómo se tienen que hacer las cosas, todas las parcelas juntas y a un mismo promotor". El dirigente de CC OO advierte, además, que es "muy peligroso" que la mayor parte del suelo urbanizable de la provincia de Alicante "esté en manos de la misma persona", y agrega: "Por un lado, se busca huir de los monopolios, pero estamos creando un gigante urbanístico capaz de alterar voluntades políticas". Para Enrique Climent, de Abusos Urbanísticos No, todo parece ser fruto de "un contubernio" y pide a las autoridades valencianas "las cuentas claras y más información sobre la operación de la venta de terrenos", ya que se desconocen el resto de ofertas que se presentaron a la subasta. Enrique Climent no esconde cierta sensación de "impotencia" al comprobar cómo, una vez más, los intereses inmobiliarios priman sobre los demás.
En el ámbito político, Agustín Navarro, portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Benidorm, advierte del peligro que comporta que "todo el desarrollo urbanístico esté sólo en una mano", recuerda la necesidad de infraestructuras y servicios en la zona y espera que después de esta operación "el parque funcione, no lo lleven los amigos de Zaplana y la Administración se desvincule" de Terra Mítica. No obstante, los socialistas de Benidorm aplauden que el parque haya superado la suspensión de pagos y encare ahora un futuro más esperanzador.
El imperio de Ortiz se extiende
En los últimos diez años el negocio inmobiliario de Enrique Ortiz sólo ha hecho que aumentar, crecer y expandirse como una mancha de aceite por cualquier rincón de la provincia de Alicante. En la capital, el empresario ha desarrollado la urbanización de dos de las tres actuaciones en desarrollo: el PAU 1, el ensanche del barrio de San Blas, con 725.000 metros cuadrados y 3.625 viviendas; y el PAU 3, de 550.000 metros para 2.735 viviendas, además del desarrollo en Vistahermosa, de otros 727.435 metros cuadrados para otras 1.376 residencias. Además, tiene previsto ejecutar el polémico plan Rabassa, junto al campus universitario, que contempla la urbanización de 4,2 millones de metros cuadrados y donde está prevista la construcción de 15.278 viviendas con capacidad para 45.000 personas. Los negocios de Ortiz también se desarrollan en Sant Vicent del Raspeig, donde ha construido el nuevo mercado, explota el aparcamiento subterráneo del edificio y construye las obras del aparcamiento y del nuevo Consistorio que se levantará encima. Y tiene previsto acometer la ampliación del cementerio, además de obras menores de remodelación de calles y plazas. En la comarca del Vinalopó Mitjà, Ortiz se ha adjudicado un PAI de casi tres millones de metros cuadrados en Monòver, que incluye dos campos de golf, un aeródromo y 4.010 viviendas. En Elda ejecutó las obras del pabellón polideportivo Ciudad de Elda-Florentino Ibáñez. En Benidorm la actividad de Ortiz no está exenta de controversia, con tres proyectos urbanísticos, la estación de autobuses y otros dos con demandas judiciales, y uno, el Plan Parcial Armanello, con una denuncia por presunta estafa inmobiliaria y maquinación por alteración de precios. Pero en Alcoi el Grupo Ortiz e Hijos ejecuta en la actualidad el proyecto de ampliación del Teatro Calderón, por cinco millones de euros, y gestiona el aparcamiento subterráneo de La Rosaleda, en la principal zona comercial de la ciudad. Los operarios de Ortiz también trabajan en la Marina Alta, donde en Benissa se ha adjudicado importantes proyectos, como la ejecución del paseo litoral y la restauración y la rehabilitación del seminario franciscano como escuela de música.
Sus negocios trascienden el ámbito provincial y esta empresa ha sido la beneficiaria de la adjudicación de la polémica autopista que atraviesa la isla de Ibiza. En Murcia aspira a poner en marcha el tramo experimental del tranvía y en Valencia se encargará de ejecutar la futura urbanización Nou Manises, donde está prevista la construcción de 10.000 viviendas, la mitad protegidas.
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