Una playa en la Luna

"Si París tiene playa, ¿por qué Madrid no iba a tener la suya?". Es el argumento que lanzaron ayer los vecinos de la plaza de Soledad Torres Acosta -conocida como plaza de los Cines Luna- al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, durante la reunión que mantuvieron en el Ayuntamiento para tratar los problemas de inseguridad en la zona. La plaza fue escenario del asesinato de una prostituta ucrania a manos de su ex pareja hace apenas un mes. El alcalde se comprometió ayer a emprender la remodelación del barrio el 1 de noviembre. Pero mientras llega ese momento, los vecinos quieren que la imagen de este espacio urbano, habitualmente frecuentado por camellos y prostitutas, cambie radicalmente.

Para ello proponen la creación de la playa Luna, un área de descanso que se anunciaría con carteles desde la plaza del Callao, consiguiendo unir la populosa Gran Vía con la deprimida calle del Desengaño, vecina a Soledad Torres Acosta.

Los residentes salieron satisfechos del diálogo. "Nos han escuchado y se han comprometido a contar con los vecinos para los proyectos del barrio", afirmó la presidenta de la Asamblea Ciudadana del Barrio Universidad, Isabel Rodríguez. El concejal de Seguridad, Pedro Calvo, se encargó de explicar los trazos básicos del Área de Rehabilitación Integral que el Ayuntamiento prepara para la zona: "El cierre de los soportales, la ampliación del horario comercial, mayor coordinación entre las policías encargadas de custodiar el barrio y persecución de las mafias relacionadas con la prostitución y las drogas".

"El alcalde se han quedado estupefacto con nuestro proyecto", aseguró Jordi Gordon, el representante de los vecinos encargado de presentar la idea. "Hemos hablado con dos empresas dispuestas a hacernos el recinto [con 500 metros cúbicos de arena] por 12.000 euros", dijo. Para refrescarse, ocho duchas, 50 sombrillas y hasta un chiringuito en la calle de Tudescos. Pedro Calvo planteó dos problemas que acarrearía el plan veraniego de los residentes: la necesidad de convocar un concurso público para adjudicar las obras y la dificultad de cerrar al tráfico las calles de Concepción Arenal y de Tudescos. Los vecinos, quizá inspirados por los movimientos sociales de los años sesenta en París, contestaron: "No tengan miedo a utilizar la imaginación".

"Estamos dispuestos a financiarlo nosotros mismos. Nuestro objetivo es que los vecinos encuentren a la vuelta de sus vacaciones un ambiente diferente", insistió Gordon, que lamentó que la plaza se encuentre en un estado de abandono a pesar de su cercanía a lugares tan apreciables culturalmente como el teatro Lara o la iglesia de San Antonio de los Alemanes.

Desde que se produjo la muerte a plena luz del día de la prostituta ucrania Victoria Nvosu, policías nacionales y municipales custodian permanentemente la plaza. Los trapicheos y la prostitución casi han desaparecido, pero se han reproducido por las calles adyacentes. Pedro Calvo se comprometió a perseguir a las mafias. "Lucharemos contra el uso ilegal de la vía pública", afirmó el concejal. Mientras la playa o cualquier otro plan no lo remedie, la plaza continuará con su vida a espaldas de la Gran Vía.