Quejas sobre los bomberos
"Los bomberos han tardado mucho en llegar", era la queja más repetida ayer entre los corrillos de vecinos que se formaban frente a la residencia Jai Alai. No se ponían de acuerdo, sin embargo, en el tiempo transcurrido desde que se oyó la explosión hasta que llegaron los bomberos al lugar. "Veinte minutos o media hora", decían algunos. "Una hora por lo menos", aseguraban otros.
Las autoridades regionales y municipales desmintieron estas críticas y recalcaron, una y otra vez, que la buena actuación de los bomberos "pudo evitar una catástrofe mayor". El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, aseguró en rueda de prensa que a las 4.32 se registró la primera llamada en el 112 (Emergencias) y a las 4.37 una dotación de los bomberos de Laredo se encontraba frente al edificio en llamas. Media hora más tarde llegarían refuerzos desde Santander y Castro Urdiales.
Según los vecinos, la bomba de agua del primer camión "no funcionaba" y la escalera utilizada no era lo suficientemente larga como para evacuar a los vecinos. "Ha tenido que ser uno de un edificio de al lado, que es ingeniero, quien dirigiese la maniobra del camión de tal forma que la escalera alcanzase el cuarto piso", relataba una vecina.
