Miss Universo, alegría y desmayo

El concurso de Miss Universo escogió a su nueva reina en la bella boricua Zuleyka Rivera Mendoza, la joven miss Puerto Rico, que fue coronada ayer como la mujer más guapa del mundo. La joven de 18 años se alzó sobre las otras 85 contendientes en esta 55º edición de Miss Universo, que se celebró ayer en el auditorio Shrine de Los Ángeles, Estados Unidos. La competencia fue reñida hasta el final y con una amplia presencia de bellezas hispanas a lo largo de las diferentes selecciones. Sin embargo, la corona de Miss Universo, un tocado valorado en 250.000 dólares con 120 perlas y 800 diamantes, acabó en la cabeza de miss Puerto Rico. La miss Universo 2005, la canadiense de origen ruso Natalie Glebova, fue la encargada de coronar a la nueva reina entre lágrimas de emoción y gritos de alegría. Puerto Rico consigue así la corona en cinco ocasiones en los 55 años de historia de este concurso de belleza que volvió este año a sus orígenes con esta nueva gala en California, Estado en el que fue coronada su primera reina. La decisión final de los jueces estuvo entre Rivera Mendoza y miss Japón, Kurara Chibana, una joven de Okinawa de 24 años que habla cuatro idiomas, entre ellos el castellano. Sin embargo, en el último momento la victoria fue para la joven boricua con sueños de actriz, una decisión recibida con vítores en el auditorio. Miss Puerto Rico fue durante toda esta competición una de las favoritas y su traje regional, una capa decorada con motivos de la isla y con los colores de su bandera junto con un tocado en forma de águila, fue uno de los más comentados. Su belleza se vio equilibrada con su talento cuando esta joven explicó que su sueño de ser actriz le viene porque le llama la atención "el hecho de que los actores tengan que palpar en lo más profundo de su corazón para vivir diferentes experiencias". Estudiante de comunicaciones, tendrá ahora todo un año, en el que residirá en Nueva York, para satisfacer nuevas metas y obligaciones como la reina de la belleza.

En la conferencia de prensa posterior a la elección, la nueva miss Universo, agobiada quizá por el calor y la emoción, se desmayó y tuvo que ser atendida, si bien se recuperó pronto y pudo acudir al baile de coronación.