_
_
_
_
LEGISLACIÓN

EE UU propone prohibir el juego de azar y las apuestas por Internet

La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado un proyecto de ley presentado por los republicanos que prohíbe, aunque con algunas excepciones, las apuestas y los juegos de azar en Internet. Se calcula que este negocio mueve 10.000 millones de dólares en Estados Unidos cada año.

La nueva normativa ha sido respaldada con 317 votos a favor y 93 en contra. Las excepciones son las carreras de caballos y las loterías estatales. La ley, que deberá pasar ahora al Senado para su aprobación definitiva, prohíbe la utilización de tarjetas de crédito y otras formas de pago bancario para hacer apuestas en la Red.

Además, la norma refuerza las competencias de las autoridades para trabajar con los proveedores de Internet (ISP) a fin de restringir y hasta bloquear el acceso a las páginas web relacionadas con el juego.

Los defensores del proyecto, los republicanos Bod Goodlatte y Jim Leach, argumentan que la ley contribuirá a resolver los innumerables problemas que causa el juego en Internet, mientras que los detractores aseguran que es una iniciativa condenada al fracaso, ante la imposibilidad de controlar ese sistema. La gran mayoría de compañías de juego operan en países o paraísos fiscales donde sí está permitido el juego a través de Internet.

Maniobra electoral

Los opositores de la nueva legislación aseguran también que se trata de una maniobra electoral del Partido Republicano para recabar apoyo de la base conservadora con vistas a las elecciones legislativas en el Congreso del próximo mes de noviembre.

Barney Frank, congresista demócrata del Estado de Massachusetts, señaló que el proyecto es vergonzoso. "Si la gente desea hacer algo y eso no hace daño a nadie, nosotros debemos preocuparnos de nuestros negocios", afirmó.

El mes pasado, los líderes republicanos anunciaron que esta norma contra el juego en la Red forma parte de un paquete de 10 medidas que pretenden proteger los valores norteamericanos, como la enmienda constitucional para prohibir los matrimonios homosexuales y mayores restricciones a la investigación médica con células madre.

No es la primera vez que los republicanos promueven esta legislación. La primera vez fue en 1997. Cinco años después fue aprobada por el Congreso, pero luego desestimada por el Senado, situación que se podría repetir.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_