Carod hace un guiño al PSC y a Iniciativa para repetir el tripartito

Esquerra Republicana (ERC) no cerrará ningún pacto poselectoral con quien no asuma, respete y desarrolle los principales proyectos del tripartito. Así lo manifestó ayer el presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, quien enumeró los proyectos a los que se refería, la mayor parte de ellos aprobados por el actual Gobierno con serias críticas de Convergència i Unió (CiU). Pese a este guiño hacia el PSC, en ERC son mayoría los partidarios de mantener la equidistancia hasta pasadas las elecciones.

Cada día más cuestionado por la militancia, Carod Rovira aprovechará el Consejo Nacional del sábado para intentar convencer a sus bases de que la política de pactos de Esquerra rehuirá la subasta de cargos para centrarse en trabar un programa de gobierno que defienda sin fisuras los intereses del partido.

Avanzando ya en esta estrategia, y convencido de que ERC volverá a ser decisiva para la formación del nuevo Ejecutivo, Carod avanzó en una conferencia de prensa el "punto cero" de cualquier negociación posterior al 1-N: que el nuevo Gobierno asuma y desarrolle los planes y las leyes impulsados por el tripartito que se han quedado a medias.

Citó como ejemplos concretos el Acuerdo Estratégico de Competitividad de las empresas, el Pacto Nacional para la Educación, el plan estratégico del turismo, el Plan de Infraestructuras, la Ley de Servicios Sociales y la Ley de la Oficina Antifraude.

La mayor parte de estas leyes fueron objeto de duras críticas por la federación nacionalista. Pero a sabiendas de que en ERC ganan los partidarios de mantenerse en la equidistancia, Carod quiso evitar que el evidente guiño hacia la repetición del tripartito fuera demasiado estridente. Por ello se afanó en aclarar que "estas leyes y proyectos no son de derechas ni de izquierdas, sino de interés de país", con lo que no vio motivo alguno para dudar de que, llegado el caso, CiU pudiera apoyarlas. Sin embargo, el líder de ERC dio una nueva vuelta de tuerca al dar por sentado que los nacionalistas buscan obtener 60 escaños en las próximas elecciones (ahora tienen 46) para "poder pactar con el PP". "Quizá no un pacto estable, pero sí un acuerdo para los jueves", el día en que se celebran los plenos del Parlament.

Abjurando otra vez de sus repetidos pactos con el PP, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, vio en las palabras de Carod la constatación de que "a la mínima que puedan, el PSC y ERC repetirán su pacto" para gobernar, que, pese a los cambios, seguirá siendo "perjudicial para Cataluña".

"No será el Tinell, sino otro lugar" el escogido para firmar el pacto, preconizó Duran, "y cambiarán las personas" eliminando "quizá a Carod" para poner en el Gobierno a un cargo de ERC "que deje más tranquilo" al PSOE, "aunque en realidad Puigcercós es quien controla a las bases y a los sectores más radicales de Esquerra", apuntó.