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Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de Francia

"Fisichella ni ayuda ni perjudica, siempre va detrás"

Alonso considera casi una victoria su segundo puesto e ironiza: "Cuando dije que mi coche no era tan bueno, me tomaron por loco"

Sólo fue un segundo puesto, pero a Fernando Alonso le supo casi, casi, como una victoria. "No, no es un triunfo porque no he ganado", puntualizó el piloto español, que el próximo día 29 cumplirá los 25 años de edad, "pero casi, casi, puedo considerarlo como tal porque tenía delante a los dos Ferrari y por detrás a los dos Toyota, ambos con neumáticos Bridgestone, que funcionaban mejor que los nuestros [Michelin]. Así que colarme entre todos y acabar el segundo no ha estado nada mal". Donde otros se estrellan o fracasan Alonso levanta la cabeza e intenta salir lo menos malparado posible.

Magny Cours, un circuito de Renault y Michelin en el que había ganado el año pasado, no fue esta vez un santuario para Alonso. Pero el asturiano aprovechó a fondo los pocos resquicios a los que agarrarse durante la carrera y de esa manera apenas sufrió daños menores: sólo le concedió dos puntos al alemán Michael Schumacher, que dominó la jornada de principio a fin.

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Otros, en cambio, fracasaron de forma estrepitosa, sufrieron los percances de una estrategia equivocada o, simplemente, no encontraron en el equipo el apoyo necesario para mantener sus posibilidades a lo largo de la cita.

Eso fue lo que les ocurrió a los dos Toyota, con los que, a pesar de su buena clasificación, nadie contaba. El italiano Jarno Trulli estuvo luchando por el podio hasta que un problema con los frenos le obligó a abandonar superado ya el meridiano de la carrera, en la vuelta 40ª. Y el germano Ralf Schumacher concluyó el cuarto, su mejor resultado en los ocho últimos grandes premios, pero perdió todas sus aspiraciones al podio en su primera parada en los boxes, cuando su equipo tuvo un problema con su rueda trasera izquierda y perdió 17,2 segundos.

Fueron hechos que facilitaron las cosas a Alonso y allanaron un poco el camino del finlandés Kimi Raikkonen y de Pedro Martínez de la Rosa, que, con sus McLaren, luchaban desesperadamente a la búsqueda de puntos.

Aunque para Alonso la estrategia de ir a dos paradas fue determinante para superar al brasileño Felipe Massa y acabar el segundo, no ocurrió lo mismo con el italiano Giancarlo Fisichella, que no acaba de encontrar su lugar en el equipo. A pesar de haber renovado con Renault para el año que viene, anda como perdido y nunca cubre las expectativas que levanta en principio.

"Mi compañero ni me ayuda ni me perjudica. Está siempre por detrás", fue el comentario que ayer dedicó Alonso a un Fisichella que nunca entró en la batalla que mantuvo contra los Ferrari. En cambio, Massa estuvo muy activo, taponando a Alonso desde el primer momento. "Me frenó, pero es lo que tenía que hacer. Él es el segundo piloto de Ferrari y no se juega nada. Y yo corría demasiados riesgos para forzar el adelantamiento", reconoció el ovetense.

Desaparecidos en combate parecieron también el brasileño Rubens Barrichello y la esperanza frustrada británica, Jenson Button, los dos pilotos de Honda. Perdidos ambos en la parte final del pelotón, acabaron abandonando en la 19ª y la 61ª vuelta con evidentes problemas de motor.

¿Por qué no les ocurre todo eso a Ferrari o a Renault? No es un problema de dinero, sino de planificación, de organización. Y, sin embargo, Alonso volvió a insistir ayer en que Renault tiene que seguir mejorando para mantener el liderato del Mundial de pilotos y de marcas.

"Cuando tras la carrera de Silverstone, después de tres victorias seguidas, dije que el coche no era tan bueno como el año pasado, me tomaron por loco", afirmó el vigente campeón mundial. "Ahora tal vez piensan que tenía razón. Hay que seguir trabajando porque Ferrari no va a regalarnos nada. No puedo fallar: debo ganar cuando todo nos sea favorable y quedar el segundo o el tercero cuando todo pinta mal. Lo que no puedo hacer es abandonar", remató.

En Ferrari la ilusión es desbordante. "Ser primeros y terceros fue un gran resultado", afirmó Jean Todt, el director de la escudería; "faltan siete carreras y haremos todo lo necesario para conseguir nuestro objetivo".

"El coche, los neumáticos, el equipo..., todo funcionó de forma excepcional. Debemos seguir con este mismo paso firme porque el campeonato está lejos de cerrarse. Estos dos puntos que hemos restado hoy son muy importantes. Espero que muy pronto podamos ganarles más terreno a Alonso y Renault", concluyó Michael Schumacher, que felicitó uno por uno a todos los técnicos de la marca Bridgestone.

Fernando Alonso levanta su trofeo en el podio.
Fernando Alonso levanta su trofeo en el podio.EFE

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