Jazz puro y condensado en la Complutense

El quinteto eléctrico del saxofonista catalán Llibert Fortuny dará, hoy, el pistoletazo de salida al III Festival Complutense de Jazz Complujazz. La actuación será a partir de las diez de la noche, en el Jardín Botánico de la Ciudad Universitaria, y estará organizado por la Universidad Complutense de Madrid a través del Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Política Social.

Un festival singular, considerado por muchos como el mejor de cuantos se celebran en la comunidad madrileña durante los meses de verano. El certamen cuenta con una peculiaridad: en su variopinto programa sólo cabe el jazz. Complujazz no ha necesitado acoger géneros distintos en su programación para consolidarse como una cita imprescindible a la que no faltan los buenos aficionados.

La portuguesa Maria João presentará su nueva formación, Special Project

La jornada inaugural estará centrada en el jazz electrónico desde una doble perspectiva; la que brinda el jovencísimo saxofonista catalán de origen canario Llibert Fortuny, y la de los afamados Randy Brecker (trompeta) y Bill Evans (saxos soprano y tenor), músicos de amplio bagaje, reunidos en la Soulbop Band. Rodeado de un conjunto multidireccional que incluye la presencia de un especialista en manipulación del sonido (Quim Puigitió), Fortuny utiliza los recursos de la electrónica para investigar nuevas sonoridades y tonos; una constante en el músico que fundó el Elèctric Quintet en el año 2003. El artista lo compagina con sus grupos "acústicos" y sus, cada vez más frecuentes, colaboraciones con quienes reclaman sus servicios, como el pianista Chano Domínguez. Todo un desafío que muestra el afán investigador del improvisador, considerado una firme promesa de nuestro jazz.

El conjunto liderado por Becker y Evans, al que ya pudo escucharse en años anteriores, se centra en un repertorio más convencional, donde el jazz se da la mano con los ritmos contundentes del funky y el soul. Un conjunto all stars donde cada integrante es un líder por sí mismo. Comenzando por quienes dan nombre al mismo: Randy Brecker (61 años), veterano de la escena musical con experiencia en muy diversos campos, ha acompañado a Janis Joplin, Bruce Springsteen, Thad Jones-Mel Lewis, Art Blakey... Otro tanto puede decirse de Evans, músico de dilatada carrera pese a su juventud, conocido por sus años junto al trompetista Miles Davis y líder de sus propios proyectos en clave de fusión. Completan el conjunto, el pianista Dave Kikoski; Victor Bailey, al bajo, y Rodney Holmes, a la batería, además del guitarrista Hiram Bullock, nombre de referencia dentro del llamado jazz de fusión, en calidad de invitado especial.

El viernes, dos horas antes de la medianoche, están previstas las actuaciones de la Big Band de la Universidad Complutense y de la explosiva cantante portuguesa Maria João. Un torbellino sobre el escenario, visitante habitual de nuestra ciudad en la que cuenta con un número considerable de seguidores. La cantante, que se dio a conocer internacionalmente al ganar el concurso para grupos de jazz del Festival de Jazz de San Sebastián en el año 1985, estrenará un Special Project del que poco se sabe.

Junto a ella estarán su habitual Mario Laguinha, al piano; Alexandre Frazao, a la batería; Yuri Daniel Souza, al bajo, y Miguel Ferreira, a los teclados. Tratándose de quien se trata, una cosa está asegurada: la sorpresa.

Cerrando el ciclo, el próximo sábado, el cuarteto Oregon integrado por cuatro pesos pesados del jazz contemporáneo: Ralp Towner, guitarra y piano; Paul McCandless, vientos; Glen Moore, contrabajo, y Mark Walter, percusiones. Grupo señero de las nuevas corrientes que, en los primeros setenta, reunieron el jazz con las músicas de raíz.

Oregon representan también la adaptación al jazz de una estética heredada de la música de cámara europea. Al tiempo que reconocidos como intérpretes de jazz se les considera entre los pioneros de la llamada world music.

Las entradas, al precio de 14 euros con consumición, pueden adquirirse por Internet (www.elcorteingles.es) o en las taquillas del propio Jardín Botánico dos horas antes del concierto.