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Rosenblum analiza la ambigüedad sexual del joven Picasso

El especialista abrió en el Museo Picasso un seminario dedicado a la génesis del cubismo

"Picasso no inventó el cubismo. El cubismo estaba en Gósol". Lo afirmó Robert Rosenblum en la conferencia inaugural del seminario Gósol. El prólogo de la vanguardia, enmarcado en las actividades de Picasso 2006 BCN, que conmemora el centenario del regreso del pintor a Barcelona en 1906, junto con su compañera Fernande Olivier, y su posterior estancia en Gósol. Fue allí, según los expertos, donde Picasso concibió los fundamentos de la poética cubista, que se inició al año siguiente con Les demoiselles d'Avignon, considerada la obra más significativa del siglo XX.

"En las obras que Picasso realizó en Gósol en el verano de 1906 ya tenemos los principales elementos cubistas: la paleta monocroma y las formas geométricas ideales con los planos que se cruzan y superponen", afirmó ayer Rosenblum, quien comparó mediante unas diapositivas las vistas del pueblo catalán con las pinturas de Picasso, demostrando cómo el artista transformaba lo que Gertrud Stein llamaba "la arquitectura española cubista".

"Como si al volver a la tierra española resurgiera su sentido de la historia y la tradición, asistimos a un nuevo despertar de las raíces mediterráneas del artista en obras que evocan la antigüedad y el mundo clásico", señaló el especialista, catedrático de Historia del Arte en la New York University, quien puso de manifiesto el dominio del repertorio iconográfico académico de Picasso mediante una representación de Antínoo, el amante de Adriano; los retratos de Fernande inspirados en las Majas de Goya, y la célebre tela El harén, vinculada a El baño turco, de Ingres, que el artista vio en París en el Salón de Otoño de 1905.

"Mi papel es ofrecer más preguntas que respuestas", subrayó Rosenblum al abordar el delicado tema de la ambigüedad sexual en Picasso, que ilustró con varios desnudos masculinos, "nunca numerosos en su producción como en este periodo".

El catedrático señaló la polémica y provocadora relación de muchos desnudos de adolescentes con las fotografías de jóvenes sicilianos, captadas a finales del siglo XIX por el barón Wilhelm von Gloeden, homosexual declarado que se autorretrató como Jesucristo y cuya obra fue en gran parte destruida durante el régimen fascista en Italia. "Aunque las referencias a la Grecia antigua disminuyen su impacto sexual y entonces eran contempladas como reconstrucciones del mundo clásico, no hay duda de que ahora serían tachadas de homosexualidad y pederastia", explicó Rosenblum, insistiendo en las características iconográficas de los personajes: campesinos con pantalones rasgados que dejan los genitales a la vista y muchachos en poses femeninas, con los brazos en alto, "símbolo de la pasividad sexual que fascinaba al pintor".

"En Gósol, Picasso pasa por un proceso de regeneración que le recrea como nuevo artista, de allí el nacimiento milagroso de jóvenes desnudos sin ombligo, creados por el poder divino del artista", afirmó Rosenblum, quien concluyó su breve excurso por la simbología sexual de Picasso en los albores del cubismo con una serie de obras, encabezadas por El harén, donde el porrón se convierte en "un símbolo fálico, que habla de las fantasías del pintor".

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Rosenblum citó también el desagradable episodio de la adopción por parte de Picasso y Fernande de una niña, que devolvieron al cabo de pocos meses. "Fernande no podía tener hijos y Picasso que quería experimentarlo todo, quería ser padre o, mejor dicho, quería jugar a ser padre", indicó.

La jornada continuó con sendas conferencias de Elizabeth Cowling, de la Universidad de Edimburgo, y Eugenio Carmona, de la de Málaga, a los que posteriormente se unieron en una mesa de debate Francesc Fontbona, miembro del Institut d'Estudis Catalans, y el propio Rosenblum.

El seminario continuará hoy con una sesión en la que intervendrán la estadounidense Natasha Staller, profesora del Amheerst College, y Brigitte Léal, conservadora jefa de las colecciones históricas del Centro Pompidou de París. El encuentro se cierra el jueves con una visita a Gósol.

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