Agbar, Fenosa y Caja Madrid venden su filial de certificación Applus+ a un fondo británico

Aguas de Barcelona (Agbar) se concentrará en los negocios del agua y la salud, tras haber preacordado con sus socios Unión Fenosa y Caja Madrid la venta de la empresa que los tres controlan conjuntamente en el campo de la inspección y certificación, Applus+. Este negocio, que de todos los de Agbar era el que crecía a mayor ritmo y que en 2005 facturó 414 millones de euros, irá a parar a manos de la firma británica de capital riesgo Candover Partners Limited. Esta firma valora el 100% de Applus+ en 915 millones, pero pagará otros 100 millones a Agbar, como prima de control.

La venta de Applus+, una empresa que certifica desde el correcto funcionamiento de un ascensor hasta el tubo de escape de un coche, aún no se ha materializado. Pero existe ya un "acuerdo de intenciones" cerrado entre la británica Candover, por una parte, y los tres accionistas de Applus+: Agbar, que controla 53,1% de las acciones y que en la operación se llevará 585,86 millones; Unión Fenosa, que posee un 25% y a la que corresponden 228,7 millones, y Caja Madrid, con el 21,9% restante del capital y que, tras haber invertido 133 millones hace un año, obtendrá ahora 200,38 millones.

Agbar reinvertirá los ingresos en nuevas operaciones en el negocio del agua -que supone un 38% de sus ingresos y en el que acaba de comprar la británica Bristol Water- y la salud, a través de Adeslas. La compañía presidida por Jordi Mercader, que está racionalizando su presencia en distintos negocios, puja además por la desaladora de El Prat del Llobregat (Barcelona), una de las mayores de Europa.

Applus+, dirigida por Sergi Pastor, ha sido la división de Agbar que ha tirado más del carro en la variopinta diversificación del grupo, con crecimientos anuales superiores al 25% gracias a una agresiva política de adquisiciones de empresas fuera de España. Las últimas, hace muy poco: la holandesa RTD, la finlandesa K1 y la red estatal de inspección técnica de vehículos (ITV) de Dinamarca, por un total de 295 millones de euros. El color corporativo de la compañía, el naranja, ha llegado también a EE UU, India y China.

Applus+ tiene su origen en una en su día polémica privatización de la Generalitat de Convergència i Unió (CiU): la del Laboratorio de Ensayos e Investigaciones, en diciembre de 2002. A su alrededor se tejió un grupo potente que hoy controla más de dos tercios del mercado de las ITV en Cataluña, mediante una concesión. Ésta, alargada hasta 2014 por CiU poco antes de las últimas autonómicas y anulada luego por el Gobierno tripartito de Pasqual Maragall, se mantendrá con carácter excepcional durante un máximo de 18 meses. Y es que el tripartito se ha roto y Esquerra Republicana (ERC) ya no da su apoyo al cambio de modelo para el sector, de la concesión a la autorización, defendido por socialistas y ecosocialistas.