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La policía desarticula una red de proxenetas tras la denuncia de una menor retenida en un club de Ondara

La policía de Dénia ha liberado a dos mujeres rumanas obligadas a prostituirse en el club de alterne El Pinar, en las inmediaciones de Ondara, según informó ayer la Comisaría de Alicante. La operación se desarrolló después de que una de las víctimas, menor de edad, alertara a una ONG rumana de que estaba secuestrada en ese local. Los agentes han detenido a dos integrantes de la red de prostitución y buscan a otros tantos implicados, entre ellos el propietario del club. La policía arrestó, además, a nueve mujeres que se hallaban en el club por infringir la Ley de Extranjería.

Las dos víctimas, Elena A. V. y Camelia C., ambas nacidas en la localidad rumana de Medgidia,

salieron de su país con la esperanza de una vida mejor. Los proxenetas les habían prometido un trabajo en Holanda, pero sin aclararles en qué consistiría. Ante la dificultad para encontrar un empleo en su país, las mujeres, aceptaron la oferta incluso a sabiendas de que tendrían que entregar la mitad de su sueldo. En cuanto llegaron a Amsterdam, el sueño se desvaneció. Los explotadores les arrebataron los pasaportes y les obligaron a prostituirse sin cobrar ni un céntimo.

Después de un mes en Holanda, las jóvenes viajaron hasta Ondara junto a una mujer rumana llamada Luminita T. En el club El Pinar, Elena y Camelia ejercían la prostitución por 50 euros cada media hora. El 30% del dinero iba a parar a manos del dueño del club, y el resto se lo quedaba la proxeneta. Las víctimas, según su declaración ante la policía, nunca intentaron escapar del local porque estaba lleno de cámaras de vigilancia y porque en todo momento estaban controladas por los empleados del club.

Pero la más joven, Camelia, decidió poner fin a su cautiverio. Se había enterado de que las iban a vender a unos proxenetas italianos, y el pasado 28 de junio llamó por teléfono a una asociación rumana de defensa de los derechos humanos para denunciar su situación. La ONG avisó de inmediato a la policía de su país y ésta se puso en contacto con las fuerzas de seguridad españolas, que establecieron un dispositivo de vigilancia en torno al club de alterne.

Los agentes entraron en el local, liberaron a las dos víctimas e identificaron a todas las personas que había en su interior. Además de detener a Luminita T. y a Arley C. F., colombiano nacido en 1974, la policía nacional arrestó a dos mujeres nigerianas y a siete rumanas por su condición de inmigrantes ilegales. Las víctimas han quedado a cargo de los servicios sociales.

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El juzgado de instrucción número 4 de Dénia, encargado de las diligencias, ya ha decretado el ingreso en prisión de Luminita T. La policía continúa buscando al dueño del local, el italiano Giovanni Rosario G. I., de 44 años, y a un cuarto miembro de la red.

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