El Papa mantiene su viaje a Valencia, pero no habrá festejos en la Feria de las Familias

"Todo se mantiene, nadie piensa en otra cosa". Es la reacción del Vaticano ante el accidente: seguir con el programa del Papa el próximo fin de semana, cuando venga a clausurar el Encuentro Mundial de las Familias. Antes de conocerse la magnitud de la tragedia, Valencia era una fiesta de peregrinos y vistosas banderas en incontables balcones. Miles de fieles católicos han llegado ya, y se esperan otros cientos de miles los días 8 y 9. Nada será como estaba previsto. Se suspenden los actos festivos de la Feria Internacional de las Familias y la tristeza condicionará los debates y discursos.

Nada más ser informado del suceso, Benedicto XVI se retiró a rezar en su capilla particular por las víctimas mortales y los heridos. Benedicto XVI llega a Valencia a media mañana de sábado próximo, visitará la catedral y la basílica de los Desamparados; se reunirá con cientos de miles de familias, con los Reyes de España y con el presidente del Gobierno, pronunciará seis discursos y oficiará una misa. A primera hora de la tarde del domingo regresará a Roma.

El Pontífice, que ayer recibió en audiencia privada en el Vaticano al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, fue informado inmediatamente del accidente en el metro de Valencia. El portavoz vaticano, el español Joaquín Navarro Valls, dijo que el Papa había seguido "entristecido" las dramáticas noticias. La Secretaria de Estado vaticana envió un telegrama de pésame al arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, en el que le expresaba su "dolor".

Mientras tanto, en Valencia, miles de chicos y chicas, voluntarios del V Encuentro Mundial de las Familias, se convocaron espontáneamente, con mensajes a través del teléfono móvil, a rezar un rosario por las víctimas del accidente y sus familiares. Primero se reunieron, a las siete de la tarde, en la Plaza de la Virgen, y más tarde entraron en la basílica de la Virgen de los Desamparados, donde media hora después el obispo auxiliar de Valencia, Salvador Jiménez, celebraba una eucaristía con los capellanes de la parroquia.

El presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, y su portavoz, el jesuita Juan Antonio Martínez Camino, enviaron un telegrama al arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, expresando sus condolencias. "La triste noticia nos llega cuando estamos a punto de emprender viaje a esa querida ciudad para participar en los actos del V Encuentro Mundial de las Familias con el Papa. Deseamos transmitirle cuanto antes nuestra condolencia, también en nombre de todos los obispos y de nuestros colaboradores", dice la nota. Los dirigentes episcopales piden a García-Gasco "que confirme" a los familiares de las víctimas mortales que se unen a su dolor y encomiendan "al Señor el eterno descanso de sus seres queridos". El Arzobispado de Valencia estableció tres días de luto diocesano en las parroquias e iglesias abiertas al culto.

El encuentro de familias, que comenzó el sábado y que desde hoy tiene previsto desarrollar tres congresos y multitud de actos religiosos, culturales y lúdicos dentro de la llamada Feria Internacional de las Familias, suspenderá en señal de luto todos los que tengan algún matiz festivo o de inauguración, incluidos lógicamente sus innumerables conciertos. El resto del programa se mantiene. En las celebraciones religiosas se introducirán oraciones por las familias afectadas por el accidente.