Lorenzo y Bautista completan la fiesta
Los españoles dominan las carreras con autoridad y copan los triunfos en un gran premio por segunda vez en la historia
Se repitió la coyuntura por segunda vez en la historia y tres pilotos españoles -Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Álvaro Bautista- coparon el escalón preferencial del podio en las tres categorías. Sólo una vez en la historia se había dado tal circunstancia. Ocurrió en el trazado francés de Le Mans, el 25 de mayo de 2003. Aquel día fueron Sete Gibernau, Toni Elías y Pedrosa quienes vencieron en sus respectivas categorías. Los tres son rivales ahora en MotoGP. A tal categoría podría sumarse en breve el mallorquín Jorge Lorenzo, que en Donington se anotó su quinta victoria tras las nueve carreras disputadas. Lorenzo, de 19 años, atraviesa la mejor racha deportiva de su carrera, y comienza a ser temido por sus rivales por algo más que por su ímpetu.
Lorenzo atraviesa su mejor racha y comienza a ser temido por algo más que por su ímpetu
Parece otro el piloto español desde que en Mugello salió del socavón en el que parecía haberse deslizado. Sus resultados han sido inmejorables desde entonces, hasta el punto de que, en las cuatro siguientes pruebas, la desventaja que acumulaba respecto a Andrea Dovizioso se ha visto reducida en 28 puntos. La diferencia a favor del piloto de Forlí al frente de la tabla es ahora de un solo punto. Igualmente el viento sopla a favor de Giorgio, que ve cómo los contratiempos que a menudo le condenaron en el pasado los sufren ahora sus rivales. Por ejemplo, Dovizioso, a 10 vueltas para el final y cuando trataba de impedir la marcha de un Lorenzo que se lo había llevado consigo en una escapada a dúo, comprobó cómo el neumático delantero de su Honda perdía contacto con el suelo, dejando así la pista libre.
Aunque el revolcón de Dovi clarificara el vencedor y el vencido, el devenir de la carrera se dibujó ya tras las dos primeras vueltas, cuando ambos dejaron atrás al resto de contendientes. La diferencia de potencial que existe entre el dueto Lorenzo-Dovizioso y el resto de pilotos quedó patente, a razón de un segundo por vuelta, hasta que se estabilizó entre los seis y los siete segundos a partir del primer tercio de la carrera.
Si bien el objetivo final de ambos es el mismo, el título mundial, su apuesta para conseguirlo es diametralmente opuesta. Mientras Dovizioso derrocha frialdad en las situaciones más comprometidas, Lorenzo parece revitalizarse con ellas. Ayer no hizo falta, porque Dovizioso lo liberó a 10 vueltas para el final arrastrando su mono de cuero por el asfalto al tratar de impedir la marcha de la Aprilia del piloto balear.
Entre Dovizioso, posiblemente el más calculador de entre los pilotos del Mundial, y Lorenzo, uno de los más vehementes, existe un término medio: Álvaro Bautista.
El talaverano, de 22 años, sumó su cuarta victoria del año en la menor de las cilindradas en un circuito propicio para él, pues en él consiguió su primer punto y también su primer podio -terminó segundo en 2004-, y su ventaja al frente del Mundial aumenta a cada carrera. Sólo en la carrera celebrada en Le Mans se quedó este hincha del Atlético de Madrid fuera del podio, y ocurrió por un problema eléctrico en su Aprilia, con la que forma un conjunto de rendimiento muy superior al resto. Volvió a quedar claro en asfalto inglés, donde Bati se merendó a todos sus rivales en tres vueltas y se colocó en cabeza tras anotarse una serie de vueltas rápidas. Forzó entonces la máquina y pasó a rodar medio segundo por vuelta más rápido que ellos. Tenía prisa por marcharse Bautista para completar la fiesta española.
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