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Entrevista:EL RETROVISOR | Alemania 2006

"Estar con Pertini era una maravilla"

El portero italiano Dino Zoff es el jugador de más edad que ha ganado un Mundial, el de España 82 con 40 años

José Marcos

Le llaman El Silencioso, pero Dino Zoff (Friulli, Italia; 64 años), valga la excepción, no se contiene y habla sin cesar. En España 82 pasó a la historia cuando levantó la Copa del Mundo en un Bernabéu abarrotado. Nadie la había ganado con 40 años.

Pregunta. Usted siempre ha sido muy diplomático, muy tranquilo.

Respuesta. Bueno, tampoco es que lo haya sido tanto. Es que soy una persona muy equilibrada, que es distinto.

P. ¿Cuál es el mejor portero de la historia?

R. Es complicado. No sé... Zoff, Maier... Muchos.

P. Vaya recuerdos que tendrá de España...

R. Maravillosos: sobre todo, porque fue un Mundial en el que sufrimos mucho. Por las críticas previas y por la primera fase, en la que nos clasificamos por los pelos ante Polonia, Camerún y Perú.

"La relación con la prensa fue lo más difícil. Era el único que tenía relación con los medios"
"A lo mejor fue una reacción exagerada, pero el grito de Tardelli significaba la victoria"

P. ¿Qué pensó cuando levantó el trofeo con 40 años?

R. Cuando llegué a España, todos me criticaban. Me decían que con 40 años no podía dar garantías... Pero llevé a Italia al título. Cerré mi carrera con el máximo laurel que pueda haber en el fútbol. Cuarenta años, capitán... Más era imposible. Es difícil conseguir un triunfo tan grande al final de tu carrera.

P. ¿Cuál ha sido la mejor selección azzurra de la historia?

R. La del 78, con Bettega, no estaba mal. La del 70, tampoco. ¿Y qué decir de la Italia de antes de la II Guerra Mundial? ¡Ganó dos Mundiales! No sé... Creo que el periodo 1978-1982 fue óptimo.

P. ¿Cómo les afectó el escándalo de las apuestas del calcio?

R. La primera fase, de grupos, fue complicada. Italia siempre tiene problemas en los primeros tres partidos. Le cuesta mucho despegar. Tiene mucha presión y hay miedo de no pasar. El equipo juega muy tenso, no produce juego. Pasada esta fase, se empieza ver a la verdadera Italia. Empatamos los tres primeros partidos.

P. Como capitán, ¿cuál fue el momento más difícil?

R. La relación con la prensa. Siendo el capitán, era el único que tenía relación con los medios. Tenía que hablar con ellos, entrenarme, jugar... No era fácil.

P. ¿Por qué los italianos reciben tan pocos goles?

R. No es verdad. Ahora, en la Liga, hay muchos cañoneros que marcan 20 goles. Desde Argentina 78, el calcio ha cambiado.

P. ¿Un portero es mejor a los 40 años o a los 28?

R. Con 28 años, un portero es lo máximo. A partir de ahí siempre puedes ganar en personalidad y técnica, aunque pierdas un poco en el aspecto físico.

P. ¿Cuál es el récord del que se siente más orgulloso?

R. Más que ganar el Mundial con 40 años, prefiero el de los partidos consecutivos: 332 en 11 años, sin perder la titularidad en ningún partido de la Liga.

P. ¿Qué les decía Enzo Bearzot?

R. Fue un verdadero líder. No se dejó influenciar por las críticas. Creyó en el equipo que tenía en la cabeza e insistió con él. Y tuvo razón. Si ganamos aquel Mundial fue gracias a él.

P. En la siguiente ronda les esperaban Argentina y Brasil.

R. Demostramos que podíamos jugar al nivel de ellos. Con Brasil, bueno... A ellos les bastaba un empate. Lo dimos todo. Eso fue lo que nos permitió ganar. Cuando Italia juega con tranquilidad es mucho más fácil. Salió toda nuestra rapidez, nuestra contra, nuestra capacidad de cambiar el juego en pocos segundos. Ésa fue nuestra fuerza.

P. ¿Su mejor parada?

R. Frente a Brasil. En el minuto 90. Una ocasión de Óscar. En Italia todos siguen acordándose de ella. Fue decisiva. Tenía miedo a que el árbitro no viera que la pelota no había superado la línea. Los jugadores brasileños pedían el gol. Sufrí mucho durante cinco segundos. Después de eso, todo fue euforia.

P. ¿Y la semifinal ante Polonia?

R. Ahí dejamos claro que teníamos todas las papeletas para conquistar el Mundial. Ganamos por 2-0. Sin problemas.

P. Más difícil fue la final...

R. Estábamos convencidos de que íbamos a ganar a Alemania. Con humildad, claro. Pero, cuando Cabrini falló el penalti... Estuvo durante diez minutos sin saber por dónde andaba. En el descanso le regañé. Le dije que dejara de preocuparse, que se quedara tranquilo.

P. ¿Escuchó el grito de Tardelli?

R. ¡Ja, ja, ja! Ese grito lo escuchó todo el mundo. El 2-0 significaba la victoria. A lo mejor fue una reacción un poco exagerada, pero significaba la victoria.

P. En el avión de vuelta se puso a jugar a las cartas con el presidente de su país, Sandro Pertini.

R. Es un recuerdo bellísimo, Pertini era un hombre muy cercano. Era una maravilla estar con él. Nos mostró mucha simpatía y amistad. Aquel Mundial fue inolvidable.

Dino Zoff levanta la Copa Jules Rimet en el Bernabéu, en 1982.
Dino Zoff levanta la Copa Jules Rimet en el Bernabéu, en 1982.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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