Encantados con Ronaldo

Brasil se juega el pase a cuartos con la tranquilidad que le confiere la vuelta de Ronaldo. Mira la historia, mira al rival, Ghana, y pese a tener de baja a Robinho, no se adivinan nervios en la canarinha. El debate de si debía jugar en punta el menudo delantero del Madrid o el tronco del Inter, Adriano, lo mató ayer el resultado de la resonancia magnética a la que se sometió el travieso atacante. "Éramos pesimistas y se han confirmado nuestras sospechas. No juega los octavos, pero podrá estar para los cuartos si nos clasificamos", dijo Rouco, el médico. "Temí perderme el resto del Mundial, pero estoy bien y ya trabajamos para jugar en Berlín", afirmó Robinho.

Descartado para medirse hoy a los africanos por culpa de una lesión muscular, Brasil mira ahora al mediocentro, por si vuelven Ze Roberto y Emerson o, al contrario, se mantiene la dinámica pareja que formó ante Japón, con Gilberto Silva y Juninho Pernambucano. La decisión de Parreira la saben desde anoche los jugadores y hoy lo sabrán Ghana y el mundo entero. Curioso: hace dos meses dio el equipo que abrió el Mundial en Berlín y ahora esconde sus cartas.

Lo que está claro es que Ronaldinho volverá a hacer la goma por detrás de los puntas y por delante de los dos mediocentros, junto a Kaká. "Juego para hacer jugar", declaró ayer. "Estoy aprendiendo y creo que voy mejorando. Hago lo que me pide el entrenador y lo hago a gusto. No me creo más importante que nadie, todos somos estrellas", declaró el futbolista que contra Japón participó en todas las jugadas de gol. "Jugamos bien. Hay momentos que nos toca sufrir y otros que podemos sacar nuestra manera natural de entender el juego. Pero eso no siempre es posible. Hemos venido a ganar el título", recordó el brasileño.

Ronaldinho piensa en Ghana -"físicamente son impresionantes, no va a ser fácil ganarles", avisó- y celebra el regreso goleador de Ronaldo: "Nunca dudamos de él, me alegro de sus goles, porque los necesitaba él y los necesitaba Brasil", confesó Ronaldinho. Mientras, el pueblo apuesta. 17 a 1 se paga el gol que supere el récord de Gerd Müller. "Ronaldo es como un león dormido. Una vez se ha despertado, todos los animales de la selva tiemblan", ha sentenciado Tostáo, ex campeón del mundo y el más ácido y legitimado de cuantos analistas siguen a Brasil en este Mundial de Alemania.

Comparecen los ghaneses con la baja de Essien, pero repletos de ilusión, conscientes de que no tienen nada que perder contra el pentacampeón. Appiah se aventuró a no darse por vencido: "Que yo sepa, no han ganado todavía el partido. Brasil nos tendrá que ganar en el campo", aseguró el centrocampista africano, que negó sentirse intimidado. En cualquier caso el balance de los brasileños contra equipos africanos en un Mundial invita al optimismo. Ganó a Argelia (1-0) en México'86, a Camerún (3-0) en EE UU'94 y a Marruecos (0-3) en Japón-Corea'02. También el cruce de octavos se le da bien. Sólo en Italia 90, contra la Argentina de Maradona, perdió Brasil el tren de cuartos de final. En 1986 ganó a Polonia (4-0); en 1994, al anfitrión, Estados Unidos (1-0) el 4 de julio, además; en 1998 a Chile (4-1) y a Bélgica (2-0) en el de Corea 2006.

"No tenemos derecho a fallar, es todo o nada. Pero contra estos equipos, es bueno no perder la paciencia", advirtió el capitán brasileño Cafú. "Yo ya he perdido contra ellos. No podemos fiarnos", dijo Kaká, que con Julio César y Juan perdió (3-2) en un Mundial Sub-17 contra los africanos. Despertado pues de su letargo, hambriento de goles para combatir críticas, el fenómeno está listo para hacer historia y liderar la canarinha camino de los cuartos en Francfort.