Un colegio con moneda propia

Bruno saca muy satisfecho del bolsillo del pantalón un grueso fajo de billetes que podían pasar por los del Monopoly. Son vales con puntos que se usan como una moneda propia en el colegio de O Pedroso, donde rige un principio: sólo se dan gratis la comida, la estancia y las clases. Todo lo demás depende de los puntos que acumulen los chicos con su comportamiento. Seis puntos dan derecho a jugar a la videoconsola. Tres, a usar el móvil. Un sistema ideado por el psicólogo Rafael Portugal, cuya eficacia alaban los profesores.

La Xunta creó el centro en 2002 a iniciativa de una asociación de padres de afectados por trastornos de hiperactividad, Dédalo. "Recibimos cada año decenas de peticiones de ingreso, incluidas de otras comunidades, desde Cataluña a Madrid, pero sólo podemos atender los casos más graves", explica el psiquiatra del colegio, Alberte Arauxo. Los responsables de O Pedroso aseguran que son el único centro público de España especializado en estos trastornos. "Esto no tiene ninguna similitud con los centros de protección de menores, de reeducación o con las unidades hospitalarias", subraya la directora, Patricia Gens. "Somos exclusivamente un centro de educación especial".