Benidorm no tendrá disponible este verano la estación de autobuses por desavenencias con la constructora

Benidorm acoge al 74 % de los turistas que llegan a la Costa Blanca, casi la mitad de los que vienen a la Comunidad Valenciana y el 4,75 % de los que eligen España para sus vacaciones.

Son unas cifras de las que presumen los representantes políticos, pero que no llevan aparejadas las infraestructuras necesarias para acoger a estos turistas. Un 16% de los turistas que llegan a Benidorm lo hacen en autobús, y parece increíble que la ciudad todavía carezca de una estación de autobuses. A finales de los noventa el gobierno del PP decidió construirla, pero entonces empezaron los problemas entre las empresas que componían la UTE adjudicataria. Tras múltiples demoras, el concejal de Urbanismo, Manuel Agüera, anunció en 2005 que se pondría en funcionamiento en la pasada Semana Santa. Y no fue así. Después se volvió a aplazar al verano. Y tampoco. El edificio está prácticamente terminado, pero varias irregularidades han complicado el proceso. El Consistorio no ha aprobado el proyecto definitivo y no ha alcanzado un acuerdo con la empresa constructora sobre sus características. El Ayuntamiento adjudicó la gestión de esta infraestructura a una UTE controlada por la empresa Ortiz e Hijos y cedió su explotación durante 50 años a cambio de su construcción, pero el concesionario ha introducido varias modificaciones para sacar mayor rendimiento económico a su inversión. La urgencia del Consistorio en que se iniciaran las obras ha llevado a que estás estén casi finalizadas sin alcanzar un acuerdo sobre el proyecto definitivo, así como la compensación al municipio por el exceso de edificabilidad construido. El anteproyecto contemplaba que se habilitaría una superficie comercial de 500 metros cuadrados y un pequeño hotel para conductores. El recinto que ahora se ultima cuenta con una zona comercial de 11.000 metros cuadrados y un hotel de tres estrellas con unas 80 habitaciones, según denuncia la oposición.

De esta forma, Benidorm afronta el verano con una parada de autobuses en medio de una avenida y con centenares de autocares circulando por el centro transportando a los turistas.