_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En el medio de la noche todos los gatos son pardos

El espectro de las diferencias entre la Fiscalía General del Estado y la Policía, a cuenta del atraco a un banco, se adueñó ayer de la junta de fiscales de Madrid.

En esa bola de nieve que son las grandes noticias judiciales de este país, el enfrentamiento entre el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, y la Policía, sólo fue advertida e interpretada por un personaje. Su nombre: José Luis Rodríguez Zapatero.

Fue en el Pleno del miércoles, en respuesta a la enésima petición de destitución del fiscal general por parte del líder del PP, Mariano Rajoy. Zapatero recordó que a primeros de 2004 quince delincuentes de bandas rumanas quedaron en libertad tras la decisión del fiscal contraria a solicitar la prisión al juez. Añadió que hubo una reunión entre el delegado del Gobierno en Madrid y el fiscal jefe de Madrid. Allí se acordó un protocolo de actuación. La Policía debía dar previo aviso a la fiscalía de aquellos asuntos relevantes.

Ese protocolo no escrito se ha ido cumpliendo con algunas excepciones. La más flagrante es la referida al citado atraco bancario. La policía impuso la prisión de los delincuentes activando lo que podría llamarse una alarma social, esto es, mediante la filtración de un vídeo a las cadenas de televisión. Un vídeo que se escamoteó previamente en el atestado presentado en el juzgado. Los ciudadanos pudieron ver aquello que la juez y la fiscal de guardia no tuvieron la oportunidad de apreciar.

El fiscal general rectificó -después de conocer los hechos y, claro, la presión policial- la actuación de la fiscal, que no había solicitado prisión ya que la juez se había abstenido de convocar la vista preceptiva para ello. Una vez enviados a prisión los atracadores, el fiscal general denunció los hechos. Y ante esa actitud, la pregunta fue: ¿Qué quiere el fiscal general? ¿Por qué se empeña en reabrir el asunto?

¿Y si hubiera un tema de principios? La opinión biempensante brama: es un asunto puramente mediático, de prestigio del fiscal general.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

¿Es aceptable que una vez que el Tribunal Constitucional ha borrado la alarma social como concepto-pretexto para desencadenar medidas judiciales injustificables, la Policía al filtrar el vídeo de los atracadores buscó forzar la actuación de la justicia?

La junta de fiscales de Madrid ha solicitado que el protocolo verbal acordado en febrero de 2004 se ponga por escrito. Una fiscal llamada María José Castro denunció el hecho de que la Policía actuara como lo hizo, pero lo atribuyó a la debilidad del fiscal general. Es curioso saber de quien se trata: la esposa del consejero de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_