El 'calcio' empieza a temblar
Milan, Juventus, Fiorentina y Lazio, sometidos a juicio por fraude deportivo junto a varios árbitros y dirigentes, entre ellos Moggi y Galliani
La fiesta italiana por la victoria de su selección en el Mundial frente a la República Checa apenas duró una hora. A las 18.45 las agencias confirmaban lo que todos esperaban. Las más de 300 páginas del informe de Saverio Borrelli, jefe de la investigación sobre las presuntas irregularidades del fútbol italiano, han dado sus resultados. El fiscal Stefano Palazzi envió a juicio por fraude deportivo al Juventus, el Milan, el Lazio y el Florentina y a una treintena de directivos y árbitros.
Entre ellos Luciano Moggi y Antonio Giraudo ex director general y ex administrador delegado del Juventus, respectivamente. También el ex responsable de los colegiados, Pierluigi Pairetto, con el que Don Moggi pactaba los árbitros para los partidos de Liga y de Champions y el ex presidente de la Federación de Fútbol Franco Carraro, que dimitió hace un mes tras conocer las investigaciones abiertas por las Fiscalías de Roma y Nápoles sobre las escuchas telefónicas [entre dirigentes de la Juve, el responsable de los colegiados y el vicepresidente de la federación]. A Adriano Galliani, vicepresidente ejecutivo del Milan también le tocará sentarse en el banquillo. Ayer dimitió del cargo de presidente de la Liga. "Mi renuncia no debe ser interpretada como un reconocimiento de ninguna responsabilidad porque estoy ajeno el fraude deportivo" aseguró en una carta a la Federación.
El juicio empezará el próximo miércoles y está previsto que la sentencia se conozca el 9 de julio -día de la final del Mundial-. El tribunal de apelación, en cambio, tendrá que pronunciarse antes del 20 de julio, fecha fijada por la UEFA para saber qué clubes participarán en los torneos europeos.
Guido Rossi, el comisario extraordinario de la Federación entregó ayer a la Comisión de Disciplina las peticiones de envío a juicio. Este organismo juzgará estos casos en primera instancia, mientras que el proceso de apelación lo llevaría un tribunal federal.
Las acusaciones del fiscal son muy graves: violación de los principios de ética deportiva y "acciones para alterar el desarrollo o el resultado de partidos con el fin de asegurar una ventaja en la tabla". Las sanciones previstas -todavía no han sido comunicadas por el fiscal- van desde una multa a la retirada de puntos y hasta al descenso al último puesto de la tabla o a categorías inferiores e incluso la revocación del scudetto -que en las últimas dos temporadas ha ganado precisamente el Juventus-. Las penas para los federados, en cambio, van desde la suspensión de cargos de tres a cinco años hasta la expulsión de la Federación.
Moggiopoli salió a la luz el pasado mes de mayo cuando varias grabaciones telefónicas desvelaron que Don Moggi encabezaba una verdadera trama de poder que controlaba a los árbitros para que éstos favorecieran al club piamontés. Más de 20 partidos en las temporadas 2004 y 2005 están bajo sospecha.
En el caso del Milan, el informe de Borrelli considera que el club también utilizó a sus máximos dirigentes para lograr la colaboración de los árbitros. "No entiendo cómo pueda estar implicado el Milan. Lo que escucharon los fiscales es simplemente una frase dicha al final de un partido. Era una broma", aseguró ayer Silvio Berlusconi, dueño del club, en el programa Porta a Porta. Berlusconi se refería al Milan-Chievo del 20 de abril de 2005, partido investigado por supuesta compra del árbitro por parte de Adriano Galliani.
El Lazio y el Fiorentina estaban supuestamente al tanto de la corrupción, pero se unieron al Juventus a la vista de la "fuerza" del club piamontés y no denunciaron los supuestos casos de manipulación de partidos.
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