Antena 3 y TVE-1 son las cadenas que más contraprograman
Antena 3 y TVE-1 son las cadenas que más han contraprogramado durante el primer trimestre de 2006, aunque con una evolución opuesta: mientras la cadena pública ha reducido drásticamente esta práctica, la privada ha ido incrementando este hábito en febrero y marzo, según un informe de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) con datos de su Observatorio de Contraprogramación.
Tele 5 queda a mucha distancia de las anteriores, aunque en el dossier se hace referencia a la desaparición repentina de Vientos de agua, del director argentino Juan José Campanella (El hijo de la novia), que generó una gran cantidad de quejas entre los espectadores. Tele 5 zanjó la cuestión editando la producción completa en DVD.
En datos cuantitativos, Antena 3 incumplió la ley un 43,75% y TVE-1 un 42,18%. Cuatro (7,81%) y Tele 5 (6,25%) quedan sensiblemente por detrás. Muchas de las emisiones sin preaviso de Antena 3 afectan a títulos de películas. Así, la película ¿Qué pasa con Andy? fue sustituida por Stuart Little; Secreto compartido por El hombre de la máscara de hierro o Moonraker por Calígula. El informe también destaca que la cadena tras el anuncio de un especial de Aquí no hay quien viva (1 de marzo) optó por repetir dos capítulos de la disparatada serie vecinal o cómo la parrilla de noche del 28 de marzo se trastocaba para emitir un especial del concurso ¿Quién quiere ser millonario?
La especialidad de TVE-1 son los bailes entre las telenovelas de sobremesa. Son significativos los cambios (seis) de capítulos del serial ambientado en la Guerra Civil y en la posguerra Amar en tiempos revueltos por el culebrón latinoamericano La tormenta. También es elocuente las reiteradas sustituciones de Ruffus & Navarro, el magacín de madrugada de Pepe Navarro, por una variopinta gama de espacios: Dos rombos, Splunge o Urgencias.
La AUC también considera un incumplimiento la decisión de Cuatro de modificar el 22 de marzo las series Buffy, cazavampiros, Friends, Rebelde Way y Crossing Jordan por la cobertura informativa de la tregua de ETA.
Para la asociación, la contraprogramación sigue siendo muy habitual, para perjuicio de los espectadores, de los anunciantes y de las propias cadenas. Asimismo recuerda que es ilegal de acuerdo con la Ley de Televisión sin Fronteras. Tras su modificación en 1999, esta ley reconoce el derecho de los espectadores a conocer con antelación la parrilla, y mediante un decreto se cifra en 11 días la obligación de información previa.
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