El Gobierno asegura que la operación "no impide continuar con el proceso de paz"

El Gobierno aseguró ayer que la operación policial "no afecta en nada al proceso de paz". Así lo expresó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en una rueda de prensa que ofreció al mediodía en el Congreso. "Se trata de una investigación que comenzó hace dos años, y no hay ningún dato significativo que impida continuar con el proceso de paz que el Gobierno pretende seguir desarrollando", dijo Rubalcaba. Fue la respuesta al líder de la ilegalizada Batasuna, que poco antes calificó, desde el País Vasco, las detenciones de "ataque nítido y frontal a las esperanzas de paz".

El ministro del Interior no quiso asegurar públicamente si los detenidos habían cometido el presunto delito de extorsión antes o después del alto el fuego de ETA del pasado 22 de marzo. Pero por la referencia que hizo a que estas detenciones no afectaban al proceso de paz, dio a entender que el delito que se les atribuye es anterior a la citada fecha. Rubalcaba se limitó a señalar que la red de extorsión a la que presuntamente pertenecen los detenidos "llevaba funcionando bastantes años en el País Vasco, según la policía".

El Gobierno, desde que ETA declaró el alto el fuego permanente, el 22 de marzo, interpretó que dicha declaración conllevaba un cese absoluto de la violencia, que afectaba, incluso, a la kale borroka (violencia callejera) y a la extorsión a empresarios. Posteriormente, ETA, en una entrevista concedida a mediados de mayo a Gara, dejó abierta la posibilidad de que el chantaje económico continuara, pero el Gobierno siempre se ha mostrado radicalmente en contra de permitir que la banda siguiera con esa práctica.

El ministro del Interior tampoco aclaró públicamente si los detenidos tenían algún tipo de relación con las recientes denuncias de extorsión procedentes del presidente de la patronal navarra, Javier Ayesa. "El tema de las cartas se está investigando y no tengo ninguna novedad", señaló Rubalcaba.

Fuentes gubernamentales señalaron posteriormente que "de lo investigado no se deduce que los detenidos tengan relación alguna con las presuntas cartas que denuncia el presidente de la patronal navarra".

Lo que sí precisó el ministro fue que la decisión de proceder a estas detenciones las tomaron "hace aproximadamente una semana" los jueces francés y español. En un mensaje dirigido a la ilegalizada Batasuna, cuyo portavoz protestó por estas detenciones, el ministro del Interior señaló que "el Estado de derecho funciona y las reglas del Estado de derecho se cumplen y eso es lo que tiene que aprender todo el mundo".

Pérez Rubalcaba también dirigió otro mensaje al PP: "Lo que sí se pone de manifiesto con esta operación es que ni jueces ni policías están con los brazos cruzados".

Esta operación policial no afectará a la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso para anunciar el inicio del diálogo entre el Ejecutivo y ETA, prevista para antes del 30 de junio. "Se producirá en el tiempo y la forma adecuados", señalaron fuentes de La Moncloa.

No obstante, Zapatero no se puso ayer en contacto con el líder del PP, Mariano Rajoy, con quien se comprometió a comunicarle y consensuar previamente su comparecencia. Las mismas fuentes confirmaron que Zapatero mantiene ese compromiso tanto con Rajoy como con el resto de los partidos.

"El presidente del Gobierno pretende consensuar con el PP y los demás partidos la fórmula de la comparecencia que [éstos] consideren más procedente", aseguraron fuentes de La Moncloa. Inicialmente, hace ya semanas, Zapatero descartó, a instancias del PP, la celebración de un debate con votación posterior.