"Estamos en paro técnico. Nos han quitado los poderes"
Las investigaciones sobre la red de extorsión de ETA desarticulada ayer en una operación conjunta entre las policías francesa y española ha constatado el envío de una remesa de cartas exigiendo el impuesto revolucionario a un número indeterminado de empresarios pocos días antes del 24 de marzo, de 2006, en que la banda terrorista decretó el "alto el fuego permanente". Las conversaciones telefónicas interceptadas durante los meses de marzo y abril por las fuerzas de seguridad a Joseba Elosua Urbieta, uno de los presuntos recaudadores del impuesto, llevan a la conclusión de que, tras el "alto el fuego" decretado por la banda, los empresarios extorsionados no respondieron a las presiones provocando una situación de "paro técnico de cobro". Paralelamente los etarras responsables del impuesto transmitieron la orden de "congelación completa de las actividades". Las nuevas órdenes, sin embargo, no impidieron recaudar algunas cantidades correspondientes a las cartas enviadas antes del alto el fuego, "adoptando medidas de seguridad".
Los responsables del aparato de extorsión de ETA ordenaron 'congelar' la recaudación
Los recaudadores cobraron algunas cantidades exigidas antes del "alto el fuego"
Según los datos recabados por este periódico en fuentes de la investigación, el 3 de marzo de 2006 Joseba Elosua mantuvo una conversación con un amigo al que comunicó que iban a poner en circulación 35 cartas de extorsión. Joseba utilizó la expresión "en calzoncillos", clave usada habitualmente para informar de que ha estado con alguno de los responsables de la red. Durante la conversación, Elosua explica: "Que no puedo andar en calzoncillos, he dicho...", añadiendo después a su interlocutor: "35 cartas".
Quince días después, el 18 de marzo, hablando con la misma persona, Joseba Elosua admite que ha participado directamente en la distribución "poniendo 43 sellos" (cartas de extorsión para matasellar). Según los investigadores, del análisis de las dos conversaciones se desprende que ETA ha puesto en circulación dos nuevas remesas de extorsión durante marzo de 2006.
El 22 de ese mes se difunde el comunicado de ETA decretando el "alto el fuego permanente", cuando ya se han puesto en circulación las cartas exigiendo el dinero. Y en abril, las observaciones telefónicas evidencian que la recaudación se ha resentido apreciablemente. En otra conversación intervenida, Elosua reconoce que está "en paro técnico de cobro" y los empresarios a los que ha exigido el impuesto "no vienen... y no hay dinero". Además, a Jean Pierre Haracorene Camio, Txampiñon -otro de los presuntos recaudadores detenidos ayer- y a él les están pidiendo cuentas.
El 14 de abril se difunde en la prensa de Navarra la recepción de cartas de ETA por parte de algunos empresarios de esa comunidad, después del "alto el fuego". Desde una localidad de la provincia de Burgos, donde Joseba Elosua pasa unos días de vacaciones, llama a un teléfono de San Sebastián, cuya línea está intervenida. A su interlocutor le reconoce que en realidad son las cartas de marzo, enviadas por él mismo, y que la prensa se está liando: "Pero si se están armando lío y... si eso es de antes,... mandé..., pero eso..., son de antes".
El 17 de abril se produce una cita de Elosua con José Luis Cau Aldanur -uno de los supuestos "responsables" del aparato de extorsión, detenido ayer en Francia- en el interior del bar Faisán de Irún. Según las fuentes consultadas, la conversación entre ambos discurre en euskera pero uno de los nombres que se citan es el de Julen, que corresponde, según dichas fuentes, a Julen Kerman Madariaga Aguirre. Al día siguiente, 18 de abril, Elosua se cita en el mismo bar con otro de los presuntos responsables del aparato, Ramón Sagarzazu Olazaguirre, Txempe,
también detenido. Elosua y Txempe llaman desde el bar Faisán a José Luis Cau a un teléfono de Francia para convocar una cita entre los tres, pero Cau no puede desplazarse a Behovia y quedan para el día siguiente. A continuación, Elosua realiza dos llamadas que quedaron registradas. En la primera, Elosua reconoce que le han dado instrucciones para paralizar las actividades que venía desarrollando para la red de extorsión, señalando que le han quitado "todos los poderes" y que se ha congelado la distribución de nuevas cartas de extorsión: "Ya no puede haber poner sellos". Sin embargo, también reconoce que tiene en su poder las últimas cartas, "el último sello, el último y el penúltimo" y que le han autorizado a recaudar dinero de compromisos anteriores, pero adoptando precauciones y medidas de seguridad: "Txorilla [dinero] puedes coger, pero cuidado". Elosua dice en la conversación:
Elosua: Sí, que hora y media me han tenido y me han quitado, ya, a todo dios nos han quitado los poderes, ya quietos sin mover txorilla. Txorilla puedes coger, pero, pero con cuidado.
Más adelante añade:
E: Sí, pero me han dicho que lleve desde el primer día las cuentas de Txoria [su yerno Carmelo Luquin Vergara, también detenido] y yo les he dicho, joder, ya sabéis vosotros, ya os traeré, y dice, trae que ahora se ha congelado, que hay frigorífico, congelador, y digo y qué, y nada, ahora tienes descanso.
Interlocutor: Ya, bueno, sí, paro técnico.
Elosua: Pero voy a ir a llevar txorilla.
Casi al término de la comunicación, su interlocutor le indica:
I: ¿Roberto no te puede mandar unas cuerdas de Barcelona?
E: Si, pero ya no puede haber poner sellos, ¿eh?
En otra conversación que tiene después desde el mismo bar con otra persona, ésta le advierte:
Interlocutor 2: Congelado...completo ¿eh?
Elosua: Vale, vale.
I 2.: Vale... Pero completo ¿eh? Y.. si alguno tiene algún descuido... que te digan... eh...
E: Vale...
I 2.: Tener en cuenta que lo que se ha cogido... eso no es...
El 19 de abril por la tarde, se reúnen Cau Aldanur y Elosua en una lonja que éste último tiene en Behovia. Al salir, Elosua tiene varios sobres apaisados que lleva consigo hasta el bar Faisán, para dirigirse después a la perfumería de su hija, y dejar al menos tres sobres a su yerno, Carmelo Luquin, Txoria. Según fuentes de la investigación, con toda probabilidad contienen nuevas cartas de extorsión asociadas con compromisos alcanzados en fecha anterior al alto el fuego
El 20 de abril, Elosua se cita con otra persona en el bar Faisán, a la que entrega de forma disimulada, ocultos en un periódico, varios sobres, sin que se pueda precisar el número, que corresponden al parecer con los que Cau trajo el día anterior desde Francia, y que contienen nuevas cartas de extorsión.
Las fuentes de la investigación interpretan que los responsables de la red de extorsión de ETA transmitieron la "congelación completa de las actividades", si bien pudo haber después algunas cartas enviadas aisladamente y "no de manera sistemática".
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