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Telefónica Móviles se queja de que el Gobierno da un trato de favor a Xfera

La Junta de la filial aprueba la fusión con el grupo con críticas de algunos minoritarios

Ramón Muñoz

Telefónica Móviles se siente discriminada. El presidente de la principal filial de Telefónica, Antonio Viana-Baptista, lanzó ayer una andanada contra el Gobierno al considerar que ha dado un trato de favor a Xfera, al no revocarle la licencia pese a permanecer inactivo desde hace seis años. También criticó la nueva regulación sobre los operadores virtuales que no tienen red propia. La junta de Móviles aprobó la fusión con Telefónica, con las críticas de algunos accionistas que recordaron que la acción está más barata que hace seis años cuando salió a Bolsa.

Viana-Baptista no quiso que la última junta general de accionistas de la Telefónica Móviles antes de su fusión con el grupo fuera de puro trámite. El presidente de la filial lanzó duras críticas al Gobierno por no haber revocado la licencia a Xfera, el cuarto operador de telefonía móvil, pese a haberse mantenido inactivo desde que obtuvo la licencia, en marzo de 2000.

El máximo ejecutivo de Móviles recordó al Ministerio de Industria que mientras que los operadores establecidos -Telefónica, Vodafone y Amena- invierten más de 2.000 millones de euros al año, Xfera ha incumplido todos los compromisos de inversión desde que ganara la licencia y mantenido ociosas las frecuencias que les fueron asignadas. "Es llamativo que en España se haya mantenido inoperativa la banda de frecuencias de telefonía móvil de la cuarta licencia durante más de seis años, sin que el incumplimiento reiterado de todos los compromisos haya supuesto una retirada o una revocación", indicó Viana.

Con estas palabras, el presidente de Móviles no hacía más que recoger el creciente malestar que hay entre los operadores por la resurrección de Xfera, tras el reciente acuerdo entre los accionistas de la operadora para reactivar el proyecto entregando la gestión y la mayoría del capital al grupo nórdico TeliaSonera.

Los tres operadores no se acaban de creer que Xfera pueda conseguir por sí misma (TeliaSonera ha anunciado un inversión de 1.000 millones en cinco años) hacerse con un hueco en el saturado mercado de telefonía móvil español sin la ayuda del regulador y, en especial, del Ministerio de Industria, según fuentes del sector.

Por lo pronto, Xfera sigue disfrutando de una licencia pese a no haber hecho uso de ella, mientras que otros gobiernos, como el alemán y el italiano, han iniciado los trámites para retirar la concesión a Telefónica precisamente por mantenerse inactiva.

Viana tampoco quiso pasar por alto la otra gran amenaza que se les presenta a las operadoras de móviles: los operadores virtuales, aquellos que no disponen de red propia y utilizan la de las compañías establecidas. Sin que hayan llegado a acuerdos entre ambas partes, tanto Móviles como Vodafone y Amena, temen que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) imponga las condiciones y los precios regulados en favor de los nuevos entrantes, en detrimento de los que invierten en infraestructuras. "Confiamos que el modelo de éxito de la telefonía móvil no se vea alterado con la concesión de ayudas artificiales a los posibles nuevos entrantes, que pudieran llegar a modificar las reglas del juego y de la competencia", dijo.

Pero pese a la vehemencia de Viana, a los accionistas de Móviles les preocupaba más el comportamiento de la cotización que las críticas a la regulación, en el día en que la junta debía aprobar la fusión por absorción por Telefónica, y su consiguiente exclusión de Bolsa.

Las cinco intervenciones de los accionistas que subieron al estrado en el turno de ruegos y preguntas coincidieron en criticar que el canje para la fusión valore la acción de Móviles (10,84 al cierre de ayer, incluyendo el dividendo de 0,64 euros que se abonará el 21 de julio) por debajo de los 11 euros del precio de salida a Bolsa, el 21 de noviembre de 2000.

Viana se defendió de las críticas comparándose con sus rivales: la rentabilidad para un accionista que comprara títulos de Móviles el día de su estreno bursátil, incluyendo los dividendos percibidos, ha sido del 8,1%, frente al 47% de rentabilidad negativa de Vodafone o del 46% que ha caído el índice Dow Jones Telecom, que agrupa a los valores de telecomunicaciones que cotizan en Nueva York. En esos seis años, Móviles ha pasado de operar en siete países a hacerlo en 15, multiplicando por tres sus ingresos (hasta los 5.815 millones de euros en 2005) y por cinco sus beneficios (1.919 millones).

Pese a las críticas, el proyecto de fusión fue aprobado por 99,9% de los votos, y por el 99,5% de los accionistas distintos de Telefónica, que mantienen el 7,54% de la compañía. Hoy le toca el turno a los accionistas del grupo, que deberán dar el visto bueno a la fusión. Una vez cumplido este trámite, el canje (cuatro acciones de Telefónica por cada cinco de Móviles) se llevará a cabo en la primera semana de agosto. Y Móviles será historia, al menos, como sociedad cotizada, convirtiéndose en una mera división de Telefónica.

Por otra parte, el operador de móviles británico O2, controlado por Telefónica, ha adquirido la empresa Be por 50 millones de libras (73,5 millones de euros) para mejorar su posición en banda ancha.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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