Discretos avances

La consolidación de posiciones en los mercados de valores europeos se generalizó en esta última jornada debido, principalmente a la menor presión vendedora.

La corrección sufrida por la mayoría de los mercados en los días anteriores, causada por la percepción de analistas e inversores de un cambio radical en la política monetaria de las tres grandes áreas económicas, euro, dólar y yen, ha devuelto a muchos índices bursátiles hasta el punto de partida en términos anuales, pero la situación económica no parece tan mala como para renunciar a algún tipo de ganancias en el conjunto del año. Con este planteamiento y generosas dosis de desconfianza, el dinero tantea posiciones y busca valores cuyas expectativas muestren un amplio desfase respecto del castigo sufrido por su cotización.

El Ibex 35 consiguió recuperar el nivel de los 11.000 puntos al terminar esta sesión con un avance del 0,86% que, de paso, eleva las ganancias anuales hasta el 3,01%, en este momento muy por encima del resto de las principales plazas europeas. La Bolsa de Francfort ganó el 1,18% y la de París el 0,73%, con lo que ambas vuelven a poner el signo positivo en su evolución anual. Londres subió el 0,51% y también vuelve a las ganancias anuales.

Uno de los escasos alicientes que ha ofrecido esta jornada, en la que apenas hubo indicadores económicos, fue el descenso del precio del petróleo hasta el entorno de los 67,5 dólares el barril, después de que la OPEP anunciara que por encima de los 70 dólares el barril se ha producido un descenso de la demanda, lo que indica que las variables de ese mercado son menos rígidas de lo que se venía afirmando.

El único dato negativo de la sesión llegaba desde Estados Unidos, donde se mantenía el tono de indecisión de las últimas sesiones, esta vez por carecer los inversores de datos económicos para valorar la coyuntura.