El nuevo gasoducto permitirá duplicar el transporte entre España y Francia
España y Francia están desde ayer conectadas por un gasoducto que permite la circulación del gas en ambas direcciones. Su estreno oficial se realizó en Urrugne (Francia). La nueva infraestructura, que duplicará su capacidad en 2010, dará aún mayor sentido a la planta regasificadora de Bahía Bizkaia Gas en el Puerto de Bilbao, que podrá llevar el gas hasta los depósitos de almacenamiento franceses de Lussagnet.
La española Naturgas y la francesa Total son las artífices de la conexión. Hasta ahora Francia no podía recibir gas procedente de España, mientras que nuestro país sí recibe desde 1993 gas procedente de Noruega desde territorio galo a través del gasoducto que entra por Larrau (Navarra). La nueva conexión, bautizada Euskadour, estará completamente finalizada en 2010.
La inversión ascenderá entonces a 318 millones de euros. La primera fase del gasoducto tiene 28 kilómetros de red y ha supuesto ya una inversión de 25 millones de euros con una capacidad anual de 0,5 bcm (500 millones de metros cúbicos). Cuando se termine en 2010 se duplicará la capacidad de transporte de gas.
Al acto de inauguración del gasoducto acudieron los ministros de Industria de España y Francia, Montilla y François Loos, el lehendakari Ibarretxe, el director general de gas y electricidad de Total, Yves Louis Darricarrère, y el presidente de Naturgas, Manuel Menéndez. Todos destacaron la importancia de la nueva infraestructura dentro del marco de liberación eléctrica de la Unión Europea.
Ibarretxe, tras destacar la importancia del gas y del gasoducto para Euskadi, quiso ir más lejos y pidió que el proceso no se pare en la conexión. Así, aprovechó la presencia de Montilla para pedir que se acelere la mejora de la red gasística vasca, especialmente el tramo Bergara-Irún. La importancia de la interconexión fue destacada también por los ministros español y francés como llave para garantizar el suministro y diversificar las fuentes energéticas. Loos planteó que el gaseoducto por Larrau sea también bidireccional, para que Francia pueda recibir a su vez el gas argelino que llega a España.
