Los peligros del camino

Con la muerte de Rubén el pasado viernes, 262 conductores profesionales han muerto en lo que va de año en accidentes de tráfico. El de los camioneros es un sector que cuenta con una siniestralidad laboral superior al de la construcción.

En 2004 fallecieron 262 trabajadores de la construcción frente a 295 conductores profesionales. Entre 2001 y 2004 la mortalidad entre los conductores fue 5,5 veces más alta que la del sector de la construcción (en proporción al número de trabajadores), según datos de los Ministerios de Fomento y Trabajo.

Fomentó creó en 2001 el Observatorio Social del Transporte por Carretera para "estudiar la accidentalidad de los vehículos dedicados al transporte de mercancías y viajeros". Cada año realiza una estadística para "profundizar en los problemas que atañen a este sector y analizar su evolución".

Las estadísticas son impecables aunque en cinco años de funcionamiento, no hay proyectos para que los accidentes se reduzcan. "Denunciamos la pasividad de los ministerios de Fomento y de Interior (por la DGT) que no quieren atajar el problema de raíz y no ponen en marcha mecanismos para reducir la siniestralidad en el sector", afirma Eduardo Hernández, responsable de transportes federal de UGT.

Unas 135 horas al mes son, en promedio, las que pasa un conductor español al volante. Cada 24 días recorre unos 12.000 kilómetros, la distancia que separa Madrid de Jakarta (Indonesia). Con jornadas tan largas y monótonas, no es de extrañar que el 50% de los conductores profesionales europeos reconozca que alguna vez se ha dormido al volante. El cansancio es un factor determinante en uno de cada cinco accidentes, según el Consejo de Seguridad del Transporte de Europa.

Un conductor español cobra una nómina mensual promedio de 733 euros. Además, perciben bonos de 10 céntimos por kilómetro, lo que en ocasiones hace que se sobreesfuercen. El 34,35% de los accidentes laborales que se producen en España obedecen a esta causa y al trauma psíquico asociado al trabajo.

Los atracos suponen otro riesgo para los camioneros. Después de 10 horas de jornada laboral, deben parar a descansar. Grupos de delincuentes rondan las zonas de descanso para robar la carga.