El Parlamento ruso aprueba que Gazprom sea un monopolio
La Duma Estatal o cámara baja del Parlamento ruso aprobó ayer en primera lectura la ley que consagra el monopolio de las exportaciones de gas del gigante ruso Gazprom, empresa controlada por el Estado. La medida, como subrayan los analistas, significa un rechazo a la petición que la Unión Europea ha hecho a Rusia para que abra su mercado del gas. Sólo seis diputados votaron en contra, ocho se abstuvieron y 386 lo hicieron a favor.
Todavía falta que el documento pase una segunda y tercera lecturas (previstas para el próximo día 28), pero nadie duda que será aprobado sin dificultades, especialmente después de que el presidente Vladímir Putin dijera esta semana en San Petersburgo que no era previsible terminar con el monopolio de Gazprom en un futuro cercano.
Rusia Unida, el partido progubernamental que presentó el proyecto de ley, desea que ésta sea promulgada antes de la cumbre del G-8, que se celebrará a mediados de julio en San Petersburgo. Con ello los parlamentarios quieren reforzar la posición de Rusia en unas conversaciones que estarán centradas en la seguridad energética, señala Valeri Yázev, uno de los autores de la ley. Para el diputado, "está claro que los países que quieren tener acceso a los recursos y gasoductos rusos aumentan su presión sobre Rusia". El texto de la ley, que de hecho consagra la situación imperante ahora, señala que ésta contribuirá a "defender los intereses económicos de la Federación Rusa, a cumplir con las obligaciones exportación de gas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.