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Reportaje:Alemania 2006

Hambre de fútbol

Cesc recuerda que su debut fue "excitante y divertido" y cree que el signo de distinción de España ante Ucrania fue "la constancia"

Ramon Besa

Cesc Fàbregas (Arenys de Mar, Barcelona, 1987) difícilmente se equivoca como futbolista y como persona si es que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Acostumbra a elegir la mejor opción de pase en la cancha, con independencia del puesto que ocupe en la línea de medios, y está encantado de la vida con la decisión que tomó cuando era todavía un cadete azulgrana, cumplidos los 16 años, de abandonar el Barça y La Masia para fichar por el Arsenal.

"¡Te equivocas! ¡No hay nada mejor que el Barça!", recuerda que le reprochaban algunos de sus amigos. "Y yo me preguntaba con mi familia: ¿y a mi quien me garantiza que voy a jugar en el Camp Nou?". Wenger le convenció de que su futuro estaba en Londres y, desde entonces, las buenas noticias se han encadenado: ha disputado tres mundiales en cuatro años, fue finalista en la pasada Champions y desde el miércoles figura como el futbolista español más joven en debutar en una Copa del Mundo.

"El primer partido es fundamental para marcar el territorio", dice el centrocampista

Julen Guerrero se estrenó cuando tenía 20 años y seis meses, más edad que Sergio Ramos, que cuenta con 20 y dos, y, por supuesto, que Cesc, que hace 41 días que cumplió los 19. "Me enteré después del partido", explica. "Estaba expectante porque el seleccionador ya había realizado dos cambios y hasta cinco jugadores calentábamos en la banda. Tenía muchas ganas de entrar y pensé que no iba a salir cuando el mister me llamó. Pude cumplir la ilusión de jugar un Mundial y además celebrar un gol".

Cesc tiró dos paredes con Puyol antes de que el central habilitara a Torres y cerrara la cuenta con Ucrania. "Una jugada, un tanto, un buen partido, y luego está lo del récord", recuerda. "Muy excitante y divertido". "Yo siempre pienso que voy a estar en la alineación y si no aspiro a jugar un rato". El volante del Arsenal era prácticamente titular desde su debut en el amistoso contra Costa de Marfil hasta que Xavi se recuperó plenamente. El futbolista azulgrana se cruzaba de nuevo en su camino.

Había dejado el Barcelona entre otras razones porque adivinaba precisamente que sus opciones de ser titular en la plantilla profesional eran limitadas por la presencia de Xavi e Iniesta. Ahora, sin embargo, acepta el reto de competir por un puesto al tiempo que comparte la amistad con sus excompañeros. "He madurado y progresado de manera rápida", responde después de advertir de que ha pasado el día libre en compañía de Xavi, Iniesta, Puyol y Luis García, los cinco internacionales formados en el fútbol base barcelonista, conjuntamente con Reina.

"El más popular, por los autógrafos que nos pedía la gente, es Puyi. A los demás no nos conocen tanto", admite Cesc, cinco veces internacional y el goleador y el debutante más joven en la historia del Arsenal. "Tenemos una forma similar de entender el juego porque compartimos la misma escuela. Incluso Xabi Alonso nos cuenta también que la tarea formativa de la Real es similar a la del Barcelona", comenta. "Albelda y Senna son diferentes y, por tanto, le van muy bien a la selección porque de la suma sale un centro del campo compensado con garra y técnica".

Finalista en el Mundial sub-17 contra Brasil y cuartofinalista en el Mundial sub-20 frente a Argentina, Cesc aspira ahora triunfar con la absoluta en Alemania. "El primer partido es fundamental para marcar el territorio. No es un sueño pensar en la final. Me acuerdo que en la Copa del Mundo sub-17 nos benefició mucho no ir de favoritos y ahora puede ocurrir una cosa parecida", relata. "La clave es que somos jóvenes y tenemos hambre de fútbol. Atacamos el balón desde atrás y los delanteros se desmarcan estupendamente, de manera que se generan espacios y los medios podemos tocar fácil el balón".

Cesc se ha convertido en un centrocampista universal que no concibe el fútbol sin la posesión de la pelota. "El juego del Arsenal es muy veloz: se trata de llegar rápido al área mientras que el Barça tiene un punto de pausa y sus jugadores siempre aguardan el momento para pasar", argumenta. "La selección puede ser un término medio entre ambos. El signo de distinción del partido contra Ucrania, sin embargo, fue la constancia. No paramos un momento".

Cesc, durante el entrenamiento de ayer.
Cesc, durante el entrenamiento de ayer.RICARDO GUTIÉRREZ

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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