Nile Rodgers: "Las canciones de Chic tienen un poso transgresor"

Empezó con los teleñecos de Sesame Street, fue jefe de las Panteras Negras, tocó con los músicos más célebres de su época, fundó Chic y ahora se dedica a las bandas sonoras para vídeojuegos. El afroamericano Nile Rodgers (Nueva York, 1952), uno de los personajes clave de la música disco-funk, no podía faltar en el tributo que Sónar rinde a la cultura negra.

Horas antes de su actuación anoche, en la primera jornada nocturna del festival, Rodgers repasó su trayectoria alternando recuerdos y anécdotas con estrofas y estribillos de sus temas más conocidos, en los que se pudo apreciar el timbre profundo y limpio de su voz. El guitarrista glosó la figura del bajista Bernard Edwards, fallecido en Japón en 1996, con quien en 1976 fundó Chic, la banda que más discos vendió en los años dorados de la música disco, a la que se añadió el batería Tony Thompson, fallecido en 2003.

"Siempre pensé que la política revolucionaria era mi vida y la música mi entretenimiento, pero cuando la represión y los infiltrados destruyeron el movimiento, volví a mis viejos amigos: hippies y músicos", recordó Rodgers. "No hay contradicción entre el compromiso político y social y la música dance. Todas las canciones de Chic tienen un fondo transgresor, vienen del movimiento negro y de las voces negras, aunque tienen un envoltorio melódico que les permite ser digeridas por cualquier tipo de público", añadió.

Con las canciones Everybody dance, Le Freak y Good Times, entre otras, Chic se convirtió en uno de los grupos de los que se hicieron más versiones de la época disco. "El año pasado gané tres millones de dólares en derechos de reinterpretación de mis temas. Le Freak generó más ganancias en samples, que en su versión original", señaló Rodgers, que desde 1998 tiene su propia compañía, Sumthing Distribution, y una página web (www.nilerodgers.com) donde pueden copiarse archivos audio de sus temas. "Soy partidario de la creación compartida", concluyó Rodgers.