Faunia
Se van a subir por las paredes, y no son monos. Serán tus hijos en pleno julio en casa. ¿La solución? Campamentos urbanos.
Ya te trajeron las notas, sus profesores ya respiran hasta el curso que viene, y ahora llega la temida pregunta de cada mes de junio: "¿Qué hacemos con los niños hasta que nos vayamos de vacaciones?". En Faunia proponen campamentos semanales todo el verano con actividades diarias de 9.00 a 16.00, de lunes a viernes. Cada día de estos campamentos los monitores al cargo realizan, con un grupo de niños de edades similares entre ellos, juegos y visitas en torno a un tema concreto. Por ejemplo, el primer día puede ser el dedicado a descubrir el Amazonas, con una visita a las profundidades de la jungla a lo Toro Sentado, con la cara pintada, plumas y demás. Otro día, tus hijos tendrán la oportunidad de realizar talleres para aprender a reutilizar los objetos y otro para distinguir las plantas aromáticas de las medicinales. Y también visitarán el área de los mamíferos de agua salada (focas, leones y osos marinos), para que se diviertan observando sus entrenamientos, virguerías y otras monerías que luego intentarán emular en el sofá. Los talleres de geología les acercarán a los minerales y las rocas, a los fósiles e incluso les permitirán el acceso a una "vieja mina de carbón", verán qué pasa en el interior de un volcán y pasarán por una cueva kárstica. Además, y esto es algo que siempre les gusta mucho, todos los días podrán dar de desayunar (si el clima lo permite) a determinados animales, como por ejemplo a los cerdos vietnamitas y las pirañas (sin acercarse mucho, tranquilos).
Avenida de las Comunidades, 28 [Valdebernardo]. Teléfonos 913 01 62 10 o 913 01 62 35. Precios de los campamentos urbanos: 150 € (5 días), 120 € (4 días) y, con Bono Faunia, 120 € (5 días) y 96 € (4 días). Para niños de 3 a 12 años. Campamentos urbanos semanales en Faunia desde el 26 de junio hasta el 8 de septiembre. |
Granjas Urbanas
No te pierdas: El entrenamiento de los osos marinos y las focas. Si tienen su día es todo un espectáculo.
Lo mejor: La visita al ecosistema polar, con sus habitantes, los pingüinos.
Lo peor: No les lleves de punta en blanco al campamento.
Naturaleza: Una de las actividades es fabricar una completa granja y conocer a todos sus integrantes.
Pedagogía: Aparte de estar en grupos y compartir experiencias, aprenderán nombres de nuevos animales.
Aire libre: Aquí te aseguras de que gastarán energía: van a estar de un lado para otro al aire libre casi todo el tiempo.
Babelia
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