FMI y Gobierno discrepan sobre las amenazas a la economía española
El organismo internacional advierte de una fuerte caída de la demanda
El consejo ejecutivo se reunió el pasado lunes en Washington para debatir el informe elaborado por la misión del FMI el pasado mes de marzo. Los miembros del consejo admiten que la economía española, creciendo al 3,25%, crea el 60% de nuevos puestos de trabajo en la zona euro, pero subraya que el déficit por cuenta corriente, equivalente al 7,5% del producto interior bruto, puede tener efectos a medio plazo.
"Algunos directores mostraron sus cautelas sobre los posibles efectos adversos, para las perspectivas de medio plazo, de la continuada erosión de la posición competitiva de España, que ha sido provocada por un persistente diferencial de costes y -más relevante- un débil crecimiento de la productividad", señala el comunicado del consejo ejecutivo dado a conocer ayer.
Otros directores han ido más lejos. "Un número de directores también advirtió sobre el riesgo de una desaceleración más pronunciada de la demanda doméstica, derivada de una consolidación financiera de las empresas, mientras las familias reducen su elevado endeudamiento y/o las valoraciones de sus viviendas sufren una corrección", añade.
Si bien el consejo ejecutivo, en otros terrenos, como el laboral, admite ciertos progresos a raíz de la reciente reforma pactada entre Gobierno y sindicatos, el informe que elaboró la misión, actualizado, es muy duro, al calificar el mercado laboral español como "uno de los más rígidos" de Europa.
Aun cuando el informe felicita al Gobierno por haber conseguido un superávit fiscal en las cuentas de 2006, lo considera todavía insuficiente, y, sobre todo, muestra su preocupación por la reforma del estado de las autonomías en Cataluña en relación con los planes de austeridad presupuestaria.
La revisión anual va acompañada de un informe separado sobre el sector financiero español donde lo define como "altamente dinámico y competitivo", destaca la labor de supervisión del Banco de España y recomienda limitar la participación de representantes de los poderes públicos [políticos] en las cajas de ahorro.
Curiosamente, en el contexto en el que elogia el sistema financiero, dedica una nota a pie de página a la crisis Afinsa-Fórum Filatélico. "Mientras finalizaba este informe, las autoridades descubrieron un fraude de amplia escala por parte de dos compañías de inversión no financieras, especializadas en el negocio de sellos, del orden de 4.000 a 5.000 millones de euros o 0,5% del PIB. Esto ha llevado a una revisión de las regulaciones en inversiones en bienes tangibles. Éstas se sitúan fuera de los reguladores y supervisores financieros y son objeto de la protección de los consumidores", dice el informe.
En su respuesta al FMI, el director ejecutivo por España, Moisés Schwartz, y su asesor, Pablo Moreno, señalan que "la principal diferencia en el diagnóstico se refiere al deterioro de la cuenta corriente [balanza de pagos] como signo de pérdida de competitividad". Si bien existe cierta pérdida, "el deterioro de las cuentas exteriores también refleja un componente cíclico, la debilidad de la demanda por parte de los mercados tradicionales de exportaciones, y un fuerte proceso de inversiones".
En cuanto a la inflación, el Gobierno español "estima que un patrón más equilibrado de crecimiento, el efecto de la reciente apreciación del euro y las medidas para aumentar la competencia y hacer más flexibles los mercados pueden llevar a una previsión de inflación mejor. Más aún, los salarios reales en España han decrecido en 2005, por segundo año consecutivo, en unos niveles similares a los de Alemania, el país con mejor comportamiento salarial de la zona euro".
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