El pasaje de un puente aéreo corea consignas contra Iberia

Nada mejor para vivir la polémica sobre la presencia de Iberia en El Prat que dentro de uno de sus aviones, con el pasaje caldeado tras 40 minutos de espera dentro del aparato y la irrupción súbita de la voz de un comandante anunciando una hora y cuarto adicional de espera. El motivo, el cambio de configuración en la pista de aterrizaje de la terminal T4 de Barajas a causa del viento. "Eso obliga a los aviones a dar la vuelta y hay una larga cola", explica una azafata.

Las versiones exteriores son muy diferentes. El portavoz oficial del aeropuerto niega hasta dos veces que haya pasado nada similar. Finalmente, acepta que "un avión de Iberia" ha tenido algún problema. La empresa también discrepa de la azafata: el avión ha perdido la hora de salida (el slot) y se ha decidido llevar el pasaje hasta la terminal porque es más cómoda que el aparato, ya que la intención era aplazar la salida del vuelo (prevista para las 18.30) hasta las 21.00. Visto el ambiente, se adelantó una hora la salida, informa Glòria Ayuso.

"Ministro, ¡sáquenos de aquí!", "menudo puente aéreo, ¡esto es una mierda!" fueron algunas de las exclamaciones de los sulfurados pasajeros, asfixiados por un problema adicional con el aire acondicionado en el finger. Así fue como los 150 pasajeros del vuelo IB1815 tuvieron que descender del avión a las 19.20 horas. "Hemos perdido el slot", se excusaba el personal de tierra de la compañía.

Fue poner el pie en el suelo e Iberia anunció de pronto que los mismos viajeros volverían a ser embarcados en apenas 15 minutos, lo que tampoco fue el caso. "Menudo puente aéreo", lamentó un pasajero prototipo de traje y corbata habitual en esta ruta. "Y pensar que esto es lo único que Iberia deja en El Prat".

Iberia ha anunciado su intención de reducir la presencia de vuelos con su nombre en El Prat, sustituyéndolos por otros de una empresa de bajo coste creada en colaboración con otras firmas, entre ellas Agrolimen y Caja Madrid. Caja Madrid figura también entre los principales accionistas de Iberia.