Una trabajadora polaca muerta y tres heridas en un atropello en Huelva

Renata M. S., de 31 años y de nacionalidad polaca, murió el lunes al ser atropellada por un vehículo en el kilómetro 18 de la carretera HV-6231, en el término municipal de Moguer (Huelva). Su fallecimiento se debió al politraumatismo causado por el impacto. Otras tres compañeras de la fallecida, también polacas, resultaron heridas de gravedad, por lo que dos de ellas fueron trasladas al hospital Infanta Elena, de Huelva, y una tercera, que había sufrido la amputación de un brazo, al hospital Virgen del Rocío, en Sevilla.

Las primera hipótesis de la Guardia Civil apuntan a que el suceso se produjo por una posible imprudencia de las mujeres que transitaban por el carril derecho de una carretera sin arcén, de noche y sin prendas reflectantes cuando fueron arrolladas por el vehículo, un Mercedes Benz.

El análisis de alcoholemia efectuado al conductor, de 42 años y que resultó ileso, fue negativo. Los peatones en las carreteras de la zona son frecuentes. Se trata en su mayoría de jornaleros y jornaleras inmigrantes que, a falta de vehículo, circulan por las vías a pie hasta los pueblos cercanos u otras explotaciones.

El suceso ocurrió a las 22.55 horas de lunes, cuando Renata S. M. caminaba junto a sus compañeras, Jolanta B, de 35 años; Edita S., de 25; e Ivona A. J., de 34. Al lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, un equipo del 061 de Huelva y un equipo de urgencias de Mazagón, que se encontraron que una de las mujeres ya había fallecido, mientras que las otras tres se encontraban heridas de gravedad. El brutal impacto no sólo acabó con la vida de Renata, sino que amputó el brazo derecho de Jolanta, que fue trasladada al hospital Virgen del Rocío para tratar de reimplantárselo.

Las otras dos mujeres presentaban traumatismos en sus extremidades y fueron trasladas al hospital Infanta Elena de Huelva. Una de las heridas presentaba una fractura en la muñeca, además de erosiones y magulladuras leves, mientras que la otra temporera tenía una fractura abierta del codo izquierdo, de la que fue operada. Las dos se recuperan en el hospital, mientras el cadáver de su compañera permanece en el tanatorio de Huelva a la espera de ser repatriado a Polonia.

Las cuatro compañeras eran trabajadoras en la finca agrícola Las Posaditas. Cada año viajan hasta Huelva miles de mujeres del Este de Europa para trabajar en el campo, en su gran mayoría en la recogida de la fresa, cuya campaña está a punto de terminar. Se trasladan hasta España para ganar un jornal de 33,7 euros al día por seis horas de jornada. En total, en esta temporada han viajado 32.786 trabajadores inmigrantes contratados en sus países de origen por los empresarios freseros.