Un alpinista jerezano muere en la cara norte del Mulhacén

La Guardia Civil rescató el pasado sábado el cadáver de un alpinista jerezano fallecido en la cara norte del Mulhacén (Granada), a escasos 80 metros de la cota más alta de la península Ibérica, mientras se entrenaba para subir al Himalaya, cordillera asiática a la que, según informó la Guardia Civil, "ya había accedido en varias ocasiones hasta unos 7.000 u 8.000 metros de altura".

Según informaron fuentes del instituto armado, se trata de M. S. R., de 47 años, vecino de Jerez y miembro del Ejército del Aire destinado en Morón (Sevilla). Las fuentes indicaron que en estos momentos se le está practicando la autopsia en el Instituto Forense de Granada, con la intención de determinar la causa exacta de la muerte.

Un grupo de alpinistas que practicaba este deporte por la zona fue el que avisó a la Guardia Civil de Granada, después de que, en torno a las 14.30 del pasado sábado, avistara "lo que parecía ser un cuerpo" cerca de la cumbre.

Agentes del instituto armado iniciaron, junto a especialistas en rescate del Centro de Coordinación de Emergencias Regional, un "dificultoso" dispositivo para la recuperación del cadáver. En la operación de rescate fue necesaria la intervención de dos helicópteros, "dada la escasa accesibilidad de la zona".

Una vez allí, los agentes de la Guardia Civil y los sanitarios certificaron el fallecimiento del alpinista, al que hubo que trasladar en camilla y a pie por la ladera de la montaña con la ayuda de los escaladores que lo vieron horas antes.

Como posible causa del accidente, el instituto armado señaló que, "posiblemente", fueran las características del terreno, "muy vertical y resbaladizo", las que le hicieron caer "15 o 20 metros" y recibir posteriormente un fuerte impacto en la cabeza.

Según informó ayer Diario de Sevilla, el alpinista iba "casi todas las semanas" para entrenar pues su próxima meta era subir un 7.000 metros.